El Puerto de Vigo alerta de que si no se corrigen los problemas del PIF perderá 100.000 toneladas al año
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El presidente de la Autoridad Portuaria sostiene que entre agosto del 2016 y el primer trimestre del 2017 dejaron de pasar por Vigo unas 200.000 toneladas de pescado congelado
27 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Vigo se reunió este viernes para analizar los resultados del mes de abril -que arrojaron un descenso del 6,5 % del tráfico total en comparación con la misma época del año pasado- y el informe elaborado por una consultora externa sobre la competitividad del puerto en los tráficos de pesca congelada en contenedores, entre otros asuntos. La queja generalizada de los usuarios sobre el funcionamiento del punto de inspección fronteriza (PIF) de la terminal olívica es una de las principales conclusiones del estudio y el presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique López Veiga, asegura que, si no se subsanan esas deficiencias, el Puerto podría perder unas 100.000 toneladas de pescado al año. De hecho, sostiene que entre agosto del 2016 y el primer trimestre del 2017 dejaron de pasar por Vigo unas 200.000 toneladas de pescado congelado.
No obstante, las conversaciones entre la Autoridad Portuaria viguesa y Sanidad ya se han iniciado y esperan que en un plazo de dos meses se complete la redacción de un protocolo que permita equiparar la interpretación de la ley de Sanidad Exterior que se hace en Leixões con la que se hace en Vigo, que actualmente «por exceso de celo» de los inspectores está generando retrasos o paralizaciones en los tráficos, recoge el informe.
Otro de los puntos que critican los operadores de la dársena viguesa del PIF y que prueba el estudio es que la mayor parte de las incidencias documentales en Sanidad Exterior son erratas que no cuestionan la seguridad sanitaria de los productos, la legalidad de sus capturas o la trazabilidad del producto. Además, el 86 % de las empresas encuestadas considera que el trato recibido por los inspectores del PIF fue «inadecuado».
Es por eso que, de las 32 empresas que completaron las encuestas para la elaboración del informe, el 27 % de ellas tiene ya decidido dejar de operar en el puerto vigués y un 18 % asegura que reducirá su actividad. Sin embargo, apunta López Veiga que la intervención para tratar de resolver el problema pudo haber hecho cambiar de opinión a las empresas. López Veiga apuntó que Sanidad realizará una auditoría sobre el funcionamiento del PIF y la Autoridad Portuaria, un examen que acepta siempre se examine en paralelo a las dársenas que compiten con Vigo. «Estamos en el inicio de la solución», dijo un López Veiga que se centrará ahora en «convencer a la gente que se fue a Leixões para que vuelva a Vigo», concluyó.
El conflicto de la estiba
La reducción del tráfico de mercancías que sufrió el Puerto de Vigo en el mes de abril la relaciona López Veiga con la amenaza de huelga de los estibadores, algo que «enciende las alarmas de las navieras», dice. Sin embargo, el conjunto de puertos del Estado acarrea una línea ascendente con el mismo panorama.
A pesar de los malos datos, las descargas de pesca congelada, que no llega en contenedor, ha ascendido un 28 % en Vigo con respecto a abril del 2016. «Un hecho que ha salvado los resultados», reconoce el presidente. El aumento del transporte de contenedores vacíos es otro de los aspectos positivos de un mes en el que «esperamos haber tocado fondo». Para el mandatario ese crecimiento solo tiene una lectura: «Hay expectativas razonables de que aquí se puede empezar a cargar productos», destacó.