Exmarineros gallegos reclamarán su derecho a pensión ante la colonia noruega en Alfaz del Pi

Extrañas casualidades. Galicia exalta la lengua que le da su identidad el mismo día que Noruega ensalza su nación. El 17 de mayo, Día das Letras, se celebra también el Día Nacional de Noruega. Y en Long Hope, la asociación de exmarineros españoles -en torno a 8.000 gallegos- que trabajaron en buques noruegos sin generar derecho a pensión, han pensado que no es mala idea conmemorarlo juntos y, de paso, hacer ver a los súbditos del país nórdico la «injusticia social» que Noruega cometía con los trabajadores extranjeros que no tenían allí su residencia al negarles el derecho a contribuir y, mucho menos beneficiarse, a su sistema de protección social. Es por eso que hoy, ya retirados, no tienen derecho a pensión, ni del país nórdico ni de España, durante el tiempo que trabajaron para empresas noruegas, que sí les retuvieron en concepto de IRPF. Un impuesto que, por cierto, solo ahora empezarán a pagar los más de 15.000 ciudadanos de aquella nacionalidad que residen en España, pues hasta ahora no lo hacían, «a pesares de que disfrutaban de todos os servicios», explica Alberto Paz Viñas, portavoz del colectivo, «ao contrario que nós, que o pagábamos e non o utilizábamos». 

Viaje a Alicante

De esos 15.000 noruegos que residen en España, la mayor colonia se concentra en el municipio alicantino de Alfaz del Pi. Y hacia allí viajará esta semana una delegación de Long Hope -la directiva en pleno y un grupo de afectados- para dar a conocer su reivindicación, que no es ni más ni menos que poder beneficiarse del sistema de protección social noruego como los residentes de allí se benefician aquí. Viajarán cargados con 4.000 panfletos escritos en inglés y en noruego en el que reclaman su derecho a pensión, y dos pancartas que desplegarán en la concentración que realizarán de 11.00 a 13.30 en la plaza principal de Alfaz del Pi, donde se desarrolla parte del programa de festejos programados para conmemorar su Día de la Patria.

«Non imos deixar de saír á rúa», explica Alberto Paz, que anunció que en breve se presentarán dos recursos, uno por la vía administrativa, al juzgado de lo Social, y otro al Tribunal Supremo, por la doble negativa que Noruega dio a tramitar su pensión, en primera instancia y en el ministerio correspondiente. 

Compromisos incumplidos

El portavoz de Long Hope también expresó su decepción porque no se dan cumplido las buenas palabras del Gobierno, al que insisten en pedir que presente una demanda interestatal ante el Tribunal de Derechos Humanos, lo que les acortaría enormemente los plazos, ya que, como colectivo particular, están obligados a agotar la vía judicial en Noruega antes de llegar a Estrasburgo.

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