El puerto de Cariño se sitúa a la cabeza por volumen, pero el de Celeiro-Viveiro fue el que experimentó un mayor crecimiento
17 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Los 122 puertos dependientes del ente público Portos de Galicia movieron el año pasado 1,7 millones de toneladas de mercancías, 100.000 más (6 %) que en el ejercicio precedente. El balance portuario anual fue analizado ayer en el Consello de la Xunta.
El puerto de Cariño, en el que se movieron 525.520 toneladas, se sitúa a la cabeza de la red de puertos autonómicos por volumen de mercancías, seguido del de Ribadeo, con 487.370 toneladas, y el de Brens, en Cee, que con 345.222 toneladas recibidas cierra el podio gallego. Ahora bien, la terminal de Celeiro- Viveiro viene pisando fuerte, pues fue el que experimentó un mayor crecimiento en términos proporcionales. Según constata el informe, en el 2016 manejó 161.710 toneladas, un 40 % más que el año anterior. Y todo pese a que se trata de un puerto eminentemente pesquero más que comercial.
En cuanto a la composición de la mercancía descargada, destaca el mineral de hierro sin aglomerar que se mueve en Cariño (500.000 toneladas el año pasado), la pasta de madera en Ribadeo (393.000), y el coque y el manganeso que se desembarca en Brens (122.00 y 108.000, respectivamente). A Celeiro es el cuarzo lo que ha animado los movimientos, con más de 161.700 toneladas.
Pesca fresca
Otra actividad destacable en los puertos gallegos es la descarga de túnidos congelados, con la comarca de Barbanza como capital y con los muelles de A Pobra do Caramiñal a la cabeza. En esta terminal se desestibaron 120.000 toneladas, un 7 % más que en el 2015, mientras que en la vecina de Ribeira se alijaron 37.000 toneladas, un 23 % más que en el ejercicio precedente.
En cuanto a pesca fresca, en los puertos dependientes de Portos de Galicia y, por tanto, de la Consellería do Mar, se descargaron 108.000 toneladas de pescado, un 1 % más que en el 2015. La comercialización de ese volumen de productos marinos reportó unos ingresos en lonja por valor de 290 millones de euros, un 8 % más que en el 2015. Los de mayor volumen de descargas fueron Burela, con 77.000 toneladas; Celeiro-Viveiro, con 53.000, y Ribeira, con 43.000 toneladas.