Patrocinado porPatrocinado por

El último vuelo de un grande

Fernando Novoa

SOMOS MAR

Fernando Martínez fue un puntal básico del servicio en el norte gallego y participó en innumerables misiones de salvamento, de las que hay que destacar la del petrolero «Mar Egeo»

30 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace unos días recibí la noticia del final de la vida de un grande del salvamento marítimo de España, de un marino y piloto de helicópteros que dedicó muchos años de su vida profesional a salvaguardar la vida de la gente de la mar.

Fernando Martínez Ortiz, marino mercante y piloto naval de helicópteros, nació en Ceuta. Nuestras vidas entraron en contacto en 1976, en la flotilla de aeronaves de la base naval de Rota, donde coincidimos haciendo el curso de piloto naval de helicópteros y posteriormente en muchas comisiones de vuelo, donde tuve ocasión de comprobar su bonhomía, su carácter afable, reservado y bondadoso, buen compañero y mejor piloto, con sus legendarios mostachos ya amarilleados por la nicotina, unida a su sempiterna sonrisa socarrona.

Nos reencontramos en 1991, cuando se incorporó a la base de Viveiro del entonces Servicio de Busca e Salvamento de la Xunta, que yo dirigía, pasando a formar parte del cuarteto de pilotos navales que luchamos para defender la bondad de la idea de helicópteros civiles para salvamento marítimo.

Fernando fue un puntal básico del servicio en el norte gallego y participó en innumerables misiones de salvamento, de las que hay que destacar la del petrolero Mar Egeo en A Coruña, donde participó en la evacuación de su tripulación y le afectó la deflagración y posterior incendio. Su último vuelo antes de jubilarse fue en la base de A Coruña a finales del 2012.

El salvamento marítimo en España no sería lo que es, si no fuese por su trabajo en aquellos difíciles primeros momentos de un servicio pionero en este país.