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La UE sopesa retirar de las cuotas las especies que complican el descarte cero

E. Abuín REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

EDUARDO PEREZ

Los países buscan fórmulas para superar los obstáculos sin mover la clave de reparto

24 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Han tenido que surgir problemas en el Báltico, complicaciones en el mar del Norte y controversias en los Países Bajos para que la Unión Europea se percatase de implantar la política de descarte cero sin modificar el corsé que es el sistema de totales admisibles de captura (TAC) y cuotas es un contrasentido de tal calibre que amenaza incluso con colapsar la actividad económica que es la pesca. Por tanto, de nuevo han sido los apuros de los países del norte los que han hecho que Bruselas se haya parado a prestar atención a las advertencias que llevaba años lanzando la Administración española azuzada por el sector pesquero gallego, que las vio venir desde el minuto uno. O incluso antes.

Sin embargo, el problema ha tomado nombre anglosajón: choke species o especies de estrangulamiento, aquellas de las que no se dispone de cuota o esta es muy reducida y que impedirían seguir capturando otras especies para las que sí se tiene cupo en cuanto se agoten las medidas de flexibilidad. Esos cuellos de botella están ahora sobre la mesa de todos los grupos de trabajo formados tanto en los países del norte como en los del sur. 

De problema técnico a político

Así, lo que antes tenía la consideración de «un problema técnico» ha pasado a «ser político» y la UE está buscando soluciones «sin precedentes», para resolver el contrasentido en el que se ha metido a la pesca. Salidas tan inéditas como la de plantear de retirar de los TAC y cuotas las especies de estrangulamiento o darlas por no afectadas por los descartes cuando estas amenacen la continuidad de la actividad pesquera de un barco que tiene cupo de su especie principal. «Se están buscando fórmulas», reveló ayer en A Coruña Carlos Larrañaga, director general de Ordenación Pesquera del Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, en el marco del cuarto congreso Sostibilidade Social e Económica do Sector Pesqueiro, organizada por la Fundación Rendemento Máximo Sostible e Social (FREMSS). 

Eso sí, fórmulas todas con las que los países con más peso -político que no pesquero- intentan salvaguardar la estabilidad relativa, esa clave de reparto que, admitió Larrañaga, va a ser muy difícil modificar, ni siquiera con la salida del Reino Unido del club de los países con más peso. Es más, el director general de Ordenación Pesquera dejó traslucir su pesimismo sobre el horizonte después del brexit, ya que los británicos son «muy buenos negociadores». 

Capacidad negociadora

Esta reflexión, que surgió en el debate sobre la gobernanza en la pesca, aguijoneó a la economista Carme García Negro, experta en Economía Pesquera, que incitó a España a «comprar esa capacidade negociadora» que tienen los británicos, y que sobra en España, aunque está en la Universidad, en el IEO, en el CSIC «ou espallada por embaixadas». Porque «de nada sirve lamentarse de que os demais son máis fortes e máis grandes ca nós» y el criterio, que «non principio, pois non existe como tal», ya tendría que haber desaparecido en el 2012 -cuando se revisó la política de pesca- con un golpe «enriba da mesa» por parte de España.

García Negro sostiene que la política común de pesca ha fracasado, «como recoñeceu a propia Comisión Europea». Y si no sirve, «¿que hai que cambiar á xente ou a política?». Pregunta retórica, claro. «Hai que cambiar a forma de facer as cousas e non tentar convencer de que, tras o fracaso, hai que cambiar o enfoque hacia o modelo ecosistémico» que, por cierto, también está condenado al fracaso, augura la doctora en Economía, porque parte erróneamente de que el «recurso é un obxecto» y «non o é».

La «tragedia» de la pesca y la «cura» del marisqueo gallego

Tanto mirar hacia los confines del mundo en busca de un modelo de gobernanza y resulta que el mejor ejemplo está en Galicia. Tanto es así que en ella basa su propuesta de buen gobierno la experta en Economía Pesquera Carme García Negro: «En Galicia logrouse cambiar completamente a perspectiva do sector marisqueiro como se coñecesen a Elinor Ostrom e as súas teses sobre o goberno dos recursos comúns». Y es que en el debate sobre los nuevos modelos de gobernanza de la pesca hubo mucha teoría económica al coincidir tanto García Negro como Torcuato Teixeira, miembro del patronato de FREMSS, en citar al filósofo Garrett Hardin, que sostiene que la gestión de los recursos de uso común están abocados a la tragedia de los bienes comunes, como a la nobel de Economía Elinor Ostrom que defendió la antítesis, la tragedia de los anticomunes. Frente a la visión de Hardin, defensor de que «si algo es de todos, nadie lo cuida y se termina acabando», Ostrom mira su reverso y sostiene que instituciones ultraburocratizadas originan problemas y amenazan la explotación de los recursos comunes por infrautilización de los mismos. Y defiende que existen casos en los que, a partir de arreglos institucionales y contratos entre los interesados, los recursos comunes se explotan de manera sostenible. Y eso sucedería en el marisqueo gallego, donde las cofradías, instituciones ya existentes y legitimadas marcaron unos límites de zonas, días, horas, vigilancia y sanciones e iniciaron un proceso de profesionalización dando lugar a un sistema económico rentable, convirtiendo «en normas legais as que xa formaban parte da tradición», expuso Carme García Negro para regocijo del cuarto ponente, el director xeral de Pesca, Juan Maneiro, que sumó otro ejemplo más de buen gobierno como es el de la gestión de la reserva marina Os Miñarzos, de Lira, y la intención de Mar de dar capacidad al sector para «avanzar na profesionalización» y organizarse para, por ejemplo, «aproveitar a marea da tarde». 

«Tendo este exemplo [el del marisqueo], ¿por que aquel xordo que a veces é a UE non fai uso do coñecemento empírico?» Así es como el marisqueo podría ser un remedio para la tragedia de la pesca, que se desinfla y pierde unidades en tanto no se encuentra un modelo.