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La vieira se hace de rogar en la apertura de la campaña en Arousa

Rosa Estévez
Rosa Estévez CAMBADOS | LA VOZ

SOMOS MAR

MARTINA MISER

La mayoría de los barcos invirtieron toda la mañana para lograr los 105 kilos de tope

08 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Veintidós barcos, uno de Vilaxoán y el resto de Cambados, cruzaron ayer las aguas de la ría de Arousa para iniciar la campaña de la vieira. Este año la toxina ha sido benigna y los rastros con los que se extrae este delicioso marisco se han podido bautizar antes de lo habitual. Contentos con esta oportunidad, los integrantes de esta flota se dispusieron a arar el fondo del mar frente a las costas de A Pobra, una de las zonas autorizadas para la extracción. A principios de este año, cuando se cerró la última campaña, en esa área había quedado abundante vieira pequeña que todos confiaban en recoger ahora, ya crecida. Sin embargo, parece que los ejemplares no se han desarrollado tanto como armadores y marineros aguardaban. «Hai vieira, pero pequena, de once centímetros», decían ayer a medida que iban llegado a tierra. El lamento por el tamaño se debe a que la empresa que la procesa solo compra a partir de 11,5 centímetros.

Así que, en las costas de A Pobra, los marineros se encontraron con que tuvieron que «pararse moito a medir», según advertía un tripulante mientras pesaba las capturas del día. Su embarcación había tocado puerto al filo de la una y media de la tarde, y aún así estaba entre las cinco primeras en arribar.

Según explican desde la lonja de Tragove, el producto no acabó de arribar hasta «máis alá das tres da tarde». Eso sí, la gran mayoría de las embarcaciones llegaron con el trabajo bien hecho y el tope (35 kilos por hombre, hasta un máximo de 105 por barco) cumplido. En total, hablamos de 2.158 kilos, la cantidad prevista por Porto de Cambados, empresa que ha contratado ya a una veintena de operarias para iniciar esta mañana la cuidadosa operación de retirar el hepatopáncreas a cada pieza de vieira.

Falta de «revoltura»

La flota volverá a salir hoy a por más molusco. Muchos confían en que, a medida que pasen los días, resulte más fácil dar con piezas comerciales. Y es que, en este extraño otoño sin temporales, los fondos de A Pobra están llenos de lodo y algas, una circunstancia que dificulta, y mucho, el trabajo con el rastro de vieira. A falta de una buena revoltura, el sector espera que a fuerza de trabajar la zona esta se vaya poniendo a punto y facilitando la extracción de mejores piezas.

La vieira, a fin de cuentas, es un valor seguro. Toda la producción es adquirida por una empresa, participada por el propio sector, en función de un precio pactado previamente. Este año, en concreto, el kilo se cotiza a 4,75 euros.

Un producto de talla mediana pero de una calidad excelente, según Porto de Cambados

La normativa general permite capturar vieira siempre que supere los diez centímetros. Pero la extracción de este producto está sujeta a una serie de condicionantes: solo se puede comercializar después de su procesado y eviscerado, y la empresa Porto de Cambados, encargada de todo esto, pone sus exigencias. La primera es que la vieira tenga un tamaño mínimo de 11,5 centímetros. Mar Ambroa, la gerente de una firma participada por la cofradía cambadesa, explicaba ayer la razón de esta talla. «Una vieira más pequeña no vale la pena sacarla del mar; en el mercado no se paga, así que es mejor dejarla», dice Ambroa. Extraerla de la ría antes de tiempo es «pan para hoy y hambre para mañana», y esa es una política que se ha decidido desterrar en Tragove.

Optimismo de la empresa

Ambroa se mostraba optimista con el inicio de la campaña. A fin de cuentas, la zona en la que ayer trabajó la flota no es la más rica en vieira. Además, el producto que fue llegando a tierra era de tamaño mediano, pero de una calidad excelente. Y este es, a fin de cuentas, el gran valor que explota la empresa Porto de Cambados, que cumplirá en febrero 5 años de vida. En este tiempo se ha ido asegurando una cartera de clientes que ya están ansiosos por probar las capturas del año.