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Galicia carga contra Madrid por no dar datos de que se iba a agotar la sardina

E. Abuín REDACCIÓN / LA VOZ

PESCA Y MARISQUEO

PEPA LOSADA

Piden a Agricultura que consiga algunas toneladas más para pescar en noviembre

31 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La flota gallega de cerco mandará como emisario al director xeral de Pesca, Juan Maneiro, a Madrid para que ponga encima de la mesa del secretario general de Pesca, Andrés Hermida, el malestar que existe entre los armadores por lo ocurrido con la sardina, una pesquería a la que Madrid echó el cierre a principios de este mes al comprobar que se había agotado la cuota, con Galicia como principal consumidora de ese cupo. El malestar no viene de que se les responsabilice de esas descargas, que no niegan, sino del hecho de que en ningún momento fueron advertidos de que estaba a punto de llegarse al tope pactado con Portugal en virtud de la regla de explotación que siguen desde hace dos años. «Non nos deron os datos de consumo ata que se pechou a sardiña», expuso Andrés García, patrón mayor de Sada y representante de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga). Y eso a pesar de que había un acuerdo para valorar mes a mes el nivel de consumo para que la flota pudiese tomar medidas de autorregulación. Ese silencio hizo que pasado día 7 la flota gallega se sobresaltase al llegar la resolución de un cierre precautorio que 20 días más tarde todavía no se ha convertido en definitivo.

Que adquiera ese carácter es cuestión de días, puesto que, según se expuso en la reunión de la comisión sectorial de cerco que se celebró el viernes en Santiago, ya se ha consumido un 125 % de las toneladas que correspondían a Galicia y al Cantábrico (el 60 % de las concedidas a España dentro del cupo de 17.000 toneladas compartido con Portugal).

Más toneladas

Maneiro no solo será el encargado de hacer llegar ese tirón de orejas a la Secretaría General de Pesca. En la agenda llevará otro ruego, que es el de apremiar a Madrid a que haga lo posible por conseguir algunas toneladas de sardina para que la flota pueda llegar hasta finales de noviembre. «Xarda non hai, cabalón pouco, o prezo do xurelo tirado polo chan... Dispor de sardiña é urxente para ir trampeando o mes de novembro», aseguró Tomás Fajardo, presidente de la Federación Galega de Confrarías.

Una comisión de seguimiento para evitar nuevos sobresaltos

Otro de los acuerdos que adoptaron los miembros de la comisión sectorial de cerco del Consello Galego de Pesca fue la de formar una comisión de seguimiento para evitar sobresaltos como el que se llevaron el día 7 con el cierre de la sardina. No se trata de formar otro órgano distinto ni una subcomisión, sino de dar mayor periodicidad a las reuniones del cerco para, por un lado, observar la evolución de las principales especies objetivo, como la sardina, el jurel o la xarda, y, por otro, «facer unha valoración sobre os prezos de venda para mellorar a xestión da comercialización», apuntaron desde la Consellería do Mar.

Y es que este año el punto débil ha estado precisamente en las cotizaciones. La del jurel, por los suelos. Tanto, que el precio mínimo de 3 euros por caja que se habían fijado en el puerto de Portosín, tuvo que ser revisado después de que esa cifra se antojase desorbitada e inalcanzable en las subastas. Tampoco la sardina dio grandes alegrías y hubo días en que se vendió a «2 e 3 euros a caixa de quince quilos», asegura Tomás Fajardo. Y vale que ahora hay cuota de anchoa para el sur de Fisterra, lo que ya no hay es anchoa.