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Vella admite que unos países son más severos que otros en el control pesquero

e. abuín REDACCIÓN / LA VOZ

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monica ferreiros

La Eurocámara ampliará el mandato de la Agencia de Vigo para unificar inspecciones

25 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La eurodiputada francesa Isabelle Thomas no reveló nada nuevo a la Comisión Europea con su informe sobre la necesidad de homogeneizar las inspecciones pesqueras en la Unión Europea. El comisario de Pesca, el maltés Karmenu Vella, admitió ayer en el pleno ser consciente de que hay profundas diferencias en los controles que aplica un país a sus pescadores y los que realiza el de al lado. Reconoció asimismo que esas desigualdades socavan la competencia entre operadores y, por ende, el respeto a las normas pesqueras.

Vella, como el resto de eurodiputados que intervinieron en el pleno de la Eurocámara, ensalzó el informe Thomas y destacó, sobre todo, su oportunidad en el tiempo, dado que coincide con la evaluación que está haciendo la Comisión Europea de lo que han sido estos cinco años de vigencia del Reglamento de Control. Ese texto, que entró en vigor en el 2010, cambió todo el sistema de control, incorporó nuevas tecnologías -ahí está, por ejemplo, el diario de a bordo-, modificó el sistema de gestión e introdujo nuevas obligaciones y exigencias para hacer frente a la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (IUU, por sus siglas en inglés).

Las primeras conclusiones de ese análisis permiten asegurar que, por lo general, el control ha mejorado, como lo ha hecho también el nivel de cumplimiento de la política común de pesca (PCP), pero «todavía hay margen de mejora», dijo Vella. Esas evaluaciones preliminares también ponen de manifiesto que hay que mejorar el marco jurídico por países. Ahí, en la trasposición de los reglamentos europeos a las legislaciones nacionales, también ha visto Thomas una disfunción que deja el campo muy abierto a las diferencias entre países a la hora de aplicar la normativa y sancionar las infracciones, una brecha que alimenta esa sensación de injusticia que unos pescadores tienen sobre sus vecinos. Ni que decir tiene que los pescadores gallegos están entre los que se consideran más vigilados y castigados que profesionales de otros Estados miembros.

Vella, como Thomas, abogó por contar con «un sistema de control armonizado y único», que sitúe al mismo nivel a todos operadores pesqueros. En este sentido destacó el papel fundamental de la Agencia Europea del Control de la Pesca (AECP) de Vigo, para la que la ponente del informe solicitó un mandato más amplio, tanto para unificar procedimientos de inspección y criterios de sanción a nivel europeo, como para homogeneizar la formación de los inspectores.

Maraña legislativa

Los eurodiputados que intervinieron en el pleno elogiaron el trabajo de Thomas, pues pone el dedo en la llaga al hablar sin ambages del descontrol que propicia la maraña de normativas, algunas incluso contradictorias, que hacen que el pescador ya no sepa a qué atenerse y que el inspector tenga demasiado campo abierto a la interpretación subjetiva.