Pedirá responsabilidades si el servicio sigue entorpeciendo la libre competencia
15 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La cruzada emprendida por la Autoridad Portuaria de Vigo que preside Enrique López Veiga contra el monopolio que a su criterio viene ejerciendo la estiba no tiene marcha atrás. Ayer dio un paso más en esa línea al remitir sendos apercibimientos a la Sociedad Anónima de Gestión de Estibadores Portuarios (Sagep), así como a las cinco empresas que la conforman y a los sindicatos, en los que alerta sobre las consecuencias a las que se exponen si siguen vulnerando «ciertos preceptos de las normas de la libre competencia».
En concreto, les requiere que cese «de inmediato» la aplicación del convenio SEED (Sociedad Estatal de Estiba y Desestiba). Argumenta que se trata de un texto extraestatutario y obsoleto, firmado en 1998 y que ya no se ajusta a la ley. El escrito advierte de que, si no se atiende la petición, pondrá en marcha las medidas legales que considere oportunas, incluyendo denuncia ante la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC), «y la promoción de procedimientos para exigir las eventuales responsabilidades».
El detonante de la declaración de guerra al monopolio de la estiba fue el anuncio de la naviera Maersk de trasladar buena parte de su operativa desde Vigo a Marín aduciendo una cuestión de costes. López Veiga dice no estar dispuesto a que se escape ningún otro tráfico por el mismo motivo. «No nos lo podemos permitir y no tenemos margen, porque Vigo es eminentemente un puerto de importación-exportación, cuya esencia es servir a la industria que le rodea, Citroën, la pesca, el granito...; es decir, de lo que vive todo Vigo», sentenció.
Sagep y sindicatos pidieron entonces tiempo para negociar sin injerencias. López Veiga, que invocaba y sigue invocando sendas sentencias del Tribunal de Justicia de la UE y de la Sala de lo Contencioso del Supremo, aceptó el envite y se apartó. La negociación se rompió en julio. «Seguimos esclerotizados y no puedo mirar para otro lado como alguna vez se me ha pedido. Sería ilegal e irresponsable», aduce.
De ahí el ultimátum, que pasa por que el monopolio del servicio se ciña a exclusivamente a lo que recoge la normativa, fundamentalmente el movimiento de mercancías entre muelle y barco y viceversa. El resto de las operaciones dentro del recinto portuario, incluida la carga y descarga de camiones pueden contratarse en libre competencia. «No hemos hecho una evaluación exhaustiva de la reducción de costos, pero es notable», dice.
Ahorro a las empresas
Donde sí ha hecho esos números la autoridad portuaria es en muelle ro-ro. Recuerda López Veiga que la carga y descarga de coches nuevos es otro de los servicios que no están sujetos al monopolio de la estiba. «Contratar en el mercado libre supondría para las empresas, en particular Citroën, un ahorro del 38 %», afirma. «La situación es tan seria», añadió, que está dispuesto a sacar a concesión ese muelle «si no nos dejan otra alternativa» porque, aduce, los sobrecostes no solo tienen repercusión en las cuentas de las empresas, sino que el sistema de trabajo de la Sagep repercute también en la organización de la terminal. «Y no vamos de farol», advirtió. López Veiga responde así a las declaraciones de CC. OO., que el martes le acusó de arrogarse atribuciones que la ley no le otorga.