En torno a 10.000 peregrinos que recorrieron este mes el ramal francés tuvieron la oportunidad de reponer fuerzas comiendo conservas de pescado y marisco
31 jul 2016 . Actualizado a las 04:00 h.En torno a 10.000 peregrinos que recorrieron este mes de julio el Camino de Santiago francés tuvieron la oportunidad de reponer fuerzas comiendo conservas de pescado y marisco. Fue gracias a la iniciativa Una lata en cada etapa, lanzada por la patronal conservera Anfaco, en colaboración con el Ministerio de Agricultura y la Xunta, con el objetivo de acercar a los peregrinos nacionales e internacionales los beneficios nutricionales de las conservas.
Y así lo hizo durante 23 etapas, en diversas localidades, como Arzúa, León Burgos, Triacastela, Navarrete o Sahagún, por poner un ejemplo, donde los caminantes degustaron más de 25.000 tapas, al tiempo que conocían que España es un referente mundial en la producción de conservas de pescado y mariscos y que Galicia es la primera comunidad nacional en la fabricación de este producto gracias a sus productos de calidad.
De esta manera, Anfaco no solo ha llegado a potenciales consumidores de toda España, sino de otros puntos de Europa, tan lejanos como Japón, Uruguay o Estados Unidos. No solo por el almuerzo recibido tras kilómetros de esfuerzo, sino también por el obsequio que se llevaron: 10.000 latas de conserva, además de un gorro y una pulsera como recuerdo de su peregrinaje.
La iniciativa ha llegado al final del Camino, después de 23 etapas con miles de experiencias acumuladas.