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Los científicos avalan que el «stock» de anchoa está más saludable que nunca

e. abuín REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

Calculan que la biomasa está entre las más elevadas desde que se tienen datos

22 jul 2016 . Actualizado a las 11:27 h.

Si ahora se echa la vista atrás, parece mentira que en el 2005 hubiera que suspender la costera de la anchoa por la crítica situación en que se encontraba el stock y a mantener cerrada esa pesquería durante los cinco años siguientes. Hoy el bocarte rebosa salud. Lo han constatado los científicos que participaron en la campaña Bioman 2016, que evalúa cada primavera la biomasa de bocarte que hay en el golfo de Vizcaya. Según los datos difundidos por AZTI, el instituto de investigación marina del País Vasco, la población de la especie se sitúa «entre los tres mayores de la serie histórica, por encima de las 120.000 toneladas». Y la serie no es precisamente de ayer, sino que se remonta a 1987.

Esos datos positivos «confirman el buen estado de la especie», apunta en un comunicado AZTI, que prevé que la estimación final de la biomasa límite, fijada en las 21.000 toneladas.

Ahora bien, la evaluación completa del stock será realizada por el Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES), aunque los promotores de la campaña participarán en ese foro y sus aportaciones «serán parte de los pilares básicos para el cálculo final la población de anchoa y la recomendación del total admisible de capturas [TAC] que la Unión Europea determine para la campaña 2017».

AZTI valora que el plan de gestión adoptado después de que la pesquería estuviese a bordo del colapso esté dando frutos y haya desembocado en una población saludable de anchoa que permite seguir dando nuevos pasos hacia la normalización de la costera y de toda la actividad económica que lleva aparejada.

Medición de huevos

La campaña científica Bioman 2016 se realizó a bordo del buque Emma Bardán, de la Secretaría General de Pesca -dependiente del Ministerio de Agricultura- en el mes de mayo y englobó diversos estudios y muestreos en todo el área de reproducción de la anchoa, lo que «ha permitido estimar la biomasa en el golfo de Vizcaya, mediante la aplicación del método de producción diaria de huevos [MPDH]».

Los resultados de la Bioman tendrán que ser complementados con los que se obtengan en el marco de la campaña Juvena, que se realiza en otoño y en la que los científicos tratan de conocer la abundancia de juveniles de anchoa en el golfo de Vizcaya. Cruzando los números de la que evalúa la puesta de huevos en primavera con los de individuos jóvenes que hay en otoño, puede determinarse «la cantidad de huevos que pueden convertirse en juveniles», explicó el director general de AZTI, Rogelio Pozo. Es así como los científicos pueden predecir el reclutamiento entrante a la población adulta al año siguiente y efectuar recomendaciones de capturas admisibles de anchoa (TAC analíticos) con la suficiente antelación.

La estimación definitiva de la biomasa de anchoa la obtendrá el ICES después de analizar la campaña que lleva el sello vasco y la Pelgas 2016, que realiza el Instituto francés de Investigación para la Explotación del Mar (Ifremer). A eso aún hay que añadir los datos de Juvena y la información de las capturas realizadas por las flotas españolas y francesa. Que el stock de anchoa está fuerte lo sabe hasta la propia Comisión Europea, que en mayo propuso modificar al alza el (TAC) de la especie desde las 25.000 toneladas hasta las 33.000 toneladas, dado el estado del recurso.

Una especie que, de momento, no ha encontrado el cerco gallego por aguas al sur de Fisterra

Esa abundancia que constatan los científicos, todavía no es palpable en Galicia, donde el cerco todavía no ha visto la especie. «Aínda é unha rara avis», explica Andrés García, patrón mayor de Sada y representante de Acerga (Asociación de Armadores de Cerco de Galicia). Y eso que en los últimos veranos, la anchoa se dejaba caer por aguas gallegas. Gustaba especialmente de nadar al sur de Fisterra, para desesperación de los cerqueros gallegos, pues por debajo de esa frontera que ha pintado la UE a la hora de delimitar sus zonas de pesca apenas disponen de un 1,14 % del cupo asignado, pues son los andaluces quienes han ganado la batalla en un reparto que prima las capturas históricas.

Cupo insuficiente

El cerco gallego aún dispone de algunas toneladas de las 40 que se le asignaron a principios de año. Pero serán a todas luces insuficientes si al bocarte le vuelve a dar por aparecer por estas latitudes en abundancia y tamaño como el de los últimos ejercicios, suficiente para abrir la disputa de las conserveras por materia prima para sus delicatesen.

Mientras tanto, los cerqueros siguen capeando la temporada pescando sardina -que dada su escasez continúa todavía a precios de San Juan en sus tallas más altas-, un poco de jurel, algún cabalón, unas cuantas cajas contadas de xarda y el comodín de la boga. Albacora y sargo ya han pasado por la zona y nadado hacia otros lares y la xouba se está dejando ver menos de lo habitual.