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El pósito rianxeiro pone en marcha un servicio de tele xouba

Jose Manuel Jamardo Castro
j. m. jamardo RIBEIRA / LA VOZ

SOMOS MAR

SIMÓN BALVÍS

La cofradía cobra veinte céntimos por kilogramo, que revierte directamente en los marineros

09 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Renovarse o morir. La crisis de los últimos años ha dejado muy tocado al sector pesquero y marisquero. Las ventas han caído de forma vertiginosa y también los precios. Las cofradías se las tienen que ingeniar para buscar fórmulas y amortiguar la reducción de los ingresos para hacer frente a los numerosos gastos que tienen todos los meses.

La villa de Rianxo depende prácticamente del mar. Y uno de sus productos estrella es la xoubiña. En este puerto hay un puñado de embarcaciones que se dedican a la pesca de esta especie con el arte del xeito.

La mayoría de los armadores acudían a vender a otras lonjas de la ría de Arousa porque la cotización era más rentable. Sin embargo, los dirigentes del pósito no estaban muy conformes porque se quedaban sin el porcentaje de la subasta. Había que frenar esa sangría y evitar que los barcos descargasen en otros puertos.

Una de las decisiones que tomó el equipo directivo dirigido por el patrón mayor Miguel Ángel Iglesias fue la de facilitar las cosas tanto a los marineros como a lo compradores.

Así nació tele xouba. Un sistema mediante el cual la entidad marinera se encarga de adquirir el pescado para sus clientes en la lonja y llevárselo directamente hasta su propio negocio.

Departamento comercial

La iniciativa arrancó este año con la campaña del xeito, un arte de pesca cuyo principal fin es la captura de especies pelágicas. La cofradía cuenta con un departamento comercial para incrementar las ventas y como novedad pusieron en marcha la posibilidad de servir a sus propios clientes. El patrón mayor comenta que los compradores interesados solicitan la mercancía que la propia entidad adquiere en la puja. A continuación se manipula y se prepara para su transporte.

Sobre las siete la mañana sale de las instalaciones del pósito un vehículo preparado para hacer el reparto que se prolonga hasta Ribeira. El dirigente comenta que se distribuyen unos 300 kilos al día, principalmente a puestos de venta directos.

Pero el servicio no es gratis. Cada cliente debe abonar 20 céntimos por cada kilo que solicite. La cofradía revierte este dinero en las cuentas de los marineros, que son los grandes beneficiados pues el coste del personal y del vehículo lo asume la propia entidad. El pósito ya se queda con el 7 % de la venta en la rula de la localidad, un porcentaje que antes se iba a otros lares al llevar las capturas los rianxeiros a otros municipios de la ría.

Aunque el sistema lleva poco tiempo en servicio, el dirigente se muestra muy satisfecho con la idea y ya piensa en la posibilidad de ampliarlo. Más concretamente ,cuando empiece la campaña del bou de vara, aunque será más difícil porque la subasta es a las cinco. Un nuevo reto para un proyecto ilusionante.