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Seis meses de cárcel para 16 marineros del cerco por los disturbios del Berbés

e. v. pita VIGO / LA VOZ

SOMOS MAR

Paloma Ferro / Iñaky Grilo / Atlas

Los condenados pagarán 7.377 euros a la Xunta por daños y 4.200 a 2 policías heridos

08 jul 2016 . Actualizado a las 17:25 h.

Dieciséis marineros del cerco que participaron en la batalla campal contra la policía en el Berbés y la sede de la Xunta en Vigo el 6 de marzo del 2014 aceptaron ayer una condena de seis meses de cárcel por el delito de desórdenes públicos. Se librarán de entrar en prisión si no delinquen en dos años e indemnizan con 7.377 euros a la Xunta por los desperfectos. Posiblemente, el abono lo asumirá la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga), si así lo decide la asamblea general.

Uno de los implicados, Álvaro C., tendrá que pagar, a mayores, 220 euros a un policía y 4.000 a otro, a los que lesionó durante la refriega. Al estar ya despenalizadas las faltas de lesiones, solo fue multado con 120 euros.

El acuerdo se alcanzó tras una hora de negociaciones entre los abogados y el fiscal a las puertas del Juzgado de lo Penal número 3 de Vigo. Una de las claves para evitar el juicio fue imponer la menor pena posible, pues la mayoría se enfrentaban a 3 años de cárcel y alguno a 5 o 7 años. A todos se les impuso 6 meses. El resultado no satisfizo a todos, pues varios marineros se declararon culpables a regañadientes, añadiendo coletillas como «si no queda más remedio», «dentro de lo que ha pasado, estoy conforme». La jueza, al oír rosmar a los acusados, les llamó al orden.

A la salida, los marineros seguían sin tenerlas todas consigo. «Escollemos o mal menor, pero empezaron eles [la policía], o noso foi en defensa propia, se o cordón policial non se empezara a meter, nos non faríamos nada», dijo uno de los encausados.

A los marineros les duele haber manchado su expediente con un delito. Existe la posibilidad en ejecución de sentencia de cambiar la cárcel por una multa de 1.500 euros, pero el antecedente por delito persistirá. El presidente de Acerga, José Blanco, también condenado, insistió en que «o que nós pediamos era traballar», por eso protestaban.

Flota amarrada en apoyo

Más de 200 marineros del cerco atracaron sus barcos en Vigo y se concentraron ante los juzgados de Vigo para arropar a los 16 encausados, a los que aplaudieron. Vestían camisetas amarillas con el lema «O cerco segue en loita».

«Dentro do malo, pois consideramos que tiñamos que ser absoltos e saír totalmente libres porque nada fixemos, aceptamos o acordo», lamentó José Blanco a la salida de la vista de conformidad.

El día de los hechos, 400 manifestantes llegaron por sorpresa al puerto del Berbés de Vigo para protestar y reivindicar una mayor cuota pesquera, ya que estaban amenazados de perder su trabajo. Marcharon hasta la Xunta en una movilización no autorizada para exigir hablar con los políticos. Al no ser recibidos, lanzaron plomos de pesca, piedras, petardos y adoquines contra la policía y el edificio de la Xunta, y quemaron la bandera de la UE. En el Berbés, hubo más disturbios.