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La flota gallega, inquieta por la demora en dar con los bancos de bonito

e. abuín REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

PEPA LOSADA

Las descargas en los puertos gallegos son un 15 % de las del año pasado por estas fechas

28 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El bonito está dando esquinazo a la flota que se ha desplazado hasta las inmediaciones de las Azores para participar en la costera de la especie. Cierto que la campaña de este año está en sus albores, pues los primeros barcos gallegos iniciaron la temporada a finales del mes pasado y las primeras subastas fueron hace apenas dos semanas. Pero no lo es menos que las cantidades que se han desembarcado este año en las lonjas de la comunidad distan mucho de los volúmenes que se llevaban el ejercicio pasado por estas fechas. A los puertos no ha llegado más que el 15 % de lo que se había comercializado en el 2015 a estas alturas.

Han puesto bonito a la puja las rulas de Burela, A Coruña, Celeiro, Cedeira y Vigo -anecdóticos son los dos kilos que subastó Marín-. Y entre todas suman 85.687 kilos, cuando el año pasado en la última semana de junio llevaban vendidos 611.425 kilos. Es decir, que los desembarcos han caído un 85 %. Más suave es el retroceso en Burela, el puerto bonitero por excelencia, pero el batacazo es también importante. En este punto de la costera se han descargado 52,8 toneladas de la especie en los cinco días en los que ha habido subasta, cuando en el 2015 ya se había comercializado casi el quíntuple de esa cantidad: 261,3 toneladas.

Que el bonito está jugando al escondite con la flota lo reafirma Ricardo Villar, armador de un volantero de Celeira: «Os barcos non están atopando peixe e os burros coma nós menos». Con el calificativo alude a su falta de experiencia en una campaña que plantó hace 20 años pero en la que este se ha embarcado porque no dispone ya de cuota de merluza para pescar en el caladero nacional.

Cambio de zona

Tras 25 días de marea, Villar y su tripulación estaban ayer en puerto. Habían descargado 6.000 kilos para subasta y se preparaban para volver a zarpar. Esta vez más al norte, a ver si dan por fin con los bancos de túnido.

Ante tanta escasez, es de suponer que el precio será bueno. Según las estadísticas, lo es, pues la media está en 6,07 cuando el año pasado era de 4,08 euros. Pero «baixou», dice el patrón cedeirés. Lo vendió a 4,70 euros, cuando lo normal es que con la poca cantidad que se puso a la venta, «non baixase de 7 euros».

Obviamente, este quiebro no afecta solo a la flota gallega. También asturianos y vascos se lamentan de las escasas capturas de su flota y los pescadores comienzan a inquietarse por la demora.