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Sardinas a la fuga antes de San Xoán

F. F. REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

MARCOS CREO

La reina de la noche de las hogueras escasea a una semana de la fiesta. De momento, la que hay es sobre todo pequeña y se vende entre 4 y 8 euros el kilo

15 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Han de saber que les aguardan miles de parrillas incandescentes y las sardinas gallegas frescas parecen haberse dado a la fuga para evitar la escabechina. A falta de una semana para la noche de San Xoán, la especie no está, pero se la espera con ansia. Un recorrido ayer por las plazas de varias ciudades gallegas revela una escasez preocupante.

En A Coruña, a pesar de que están operando más de cincuenta barcos llegados desde Camariñas hasta Avilés, en la lonja de Linares Rivas solo se pusieron a la venta 200 cajas, o lo que es lo mismo, alrededor de 3.000 kilos. La sardina capturada en la costa más próxima al litoral coruñés no era de buena calidad, «era da chamada pelona, que está sen escama», según un pescador, pero aún así el precio alcanzó los 36 euros, es decir, a unos 2,5 euros el kilo. A medida que transcurrió la venta el valor fue descendiendo hasta llegar a 1,4 euros el kilo. Más cara fue la sardina con escama, «a que brila máis e ten mellor presenza, ainda que é moi pequena», indicó un comprador, ya que la caja alcanzó los 47 euros, a 3,36 euros el kilo.

Esta escasez se contagió a las pescaderías, aunque todos los profesionales del sector creen «que la situación mejorará a medida que se vaya acercando la gran noche», contó una pescantina de la plaza de Lugo. «Puedo prometer y prometo que todos los coruñeses tendrán sardina para el día de las hogueras», subrayó la Gitana, una pescadera del mismo mercado. Los precios de venta al público oscilaron entre los 5 y los 6 euros el kilo.

En los mostradores del Mercado Central de A Magdalena, en Ferrol, el kilo se vendió a entre 6 y 8 euros. «No es un mal precio, si se tiene en cuenta que el año pasado, por estas mismas fechas, andaban a 10 o 11 euros el kilo», comentaban desde la pescadería Gela y José. Lo que sí abundaba fue el medianillo, un pescado a medio camino entre la parrocha y la sardina. «Parece que este año la sardina más grande está escaseando. Tal vez se deba a que está haciendo mal tiempo o a otras razones, pero, de todas formas, hay que esperar, porque de aquí a San Juan puede que la situación cambie», apuntaba José Horjales, de Pescados Lano, donde el medianillo se cotizaba a 4 euros el kilo. Al mismo precio se vendían las escasas sardinas que se podían encontrar en dos puestos del mercado de As Travesas, en Vigo.

La especie brilló por su ausencia en la plaza de Ribeira. Sí la había en la de A Pobra, a 6 euros el kilo, aunque seguramente procediera de Portugal.

En la ría de Pontevedra, la sardina de buen tamaño comercial también escasea. En la mayoría de las plazas de abastos se ofrece medianillo. En la de Pontevedra se podía comprar la de mayor tamaño a 5 euros el kilo. En Marín, apenas había algunos kilos de sardinas pequeñas, como en Portonovo y Bueu. El patrón mayor de Bueu, José Manuel Rosas, precisa que hay «pouca cousa», mientras que el de Portonovo, José Antonio Gómez, añade que aunque se trata de una sardina mediana alcanza el tamaño adecuado para San Xoán.

En A Mariña, una veintena de cerqueros de distintos puertos gallegos esperan al bocarte y a la sardina. Ayer no se vendió ni lo uno ni lo otro en la lonja de Burela; en la de Celeiro sí hubo sardina, pero medianilla, que se vendió en plaza a 4 y 4,8 euros. 

«Non anda cómoda polo mar co mal tempo e nós tampouco», explica Acerga

«Non anda cómoda polo mar co mal tempo e nós tampouco». Andrés García, representante de la asociación de armadores de cerco de Galicia (Acerga), explica que la desaparición de la sardina tiene que ver con el mal tiempo imperante estos días en el mar. Porque no le viene bien a los barcos y tampoco a la especie con la que molla o pan en San Xoán.

García confirma lo que dicen las pescaderías: que la flota no está capturando ejemplares de tamaño decente, pero sí «moito medianillo» que es el que está llegando a los mostradores. Para que aparezcan las buenas, que acabarán haciéndolo, «ten que mellorar o tempo».

El sector confía en que a medida que avance la semana, y sobre todo la que viene, el panorama sardinero mejore a tiempo para la noche del 23.

¿Y si no aparece? Pues habría que ir comprarla en Portugal, que para los consumidores tampoco sería ningún drama (sí para los pescadores gallegos), en donde llevan una campaña excepcional desde mayo por lo abundante y la buena calidad de los ejemplares, tal y como quedó de manifiesto en la pasada fiesta de San Antonio. Aunque el mercado ha ido adaptándose en los últimos a la ya casi habitual escasez de sardina buscando en el jurel y el churrasco un sucedáneo.

El doble de cuota ahora

El sector solicitó a la Secretaría General de Pesca aumentar la cuota semanal de capturas de sardina para preparar la temporada, lo que se les concedió a primeros de mes. Así, los cerqueros que operan en el caladero del Cantábrico Noroeste podrán desembarcar 6.000 kilos cada semana, el doble de lo que venían haciendo desde marzo.