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El cerco dobla su cupo semanal de sardina en la antesala de San Antonio

SOMOS MAR

Emiliano Mouzo

Pasa de 3.000 a 6.000 kilos por barco, un límite que se plantea para todo el verano

02 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque culinariamente esta no es su mejor temporada, el calendario festivo marca que está llegando el reinado de la sardina. En doce días, Portugal estará demandando cantidades ingentes de este pelágico para celebrar su San Antonio. Y once días después sucederá lo mismo aquí en Galicia con los festejos de San Xoán. Aunque en los últimos años el mercado ha ido adaptándose a la escasez de sardina y buscando en el jurel y el churrasco un sucedáneo del producto típico, la flota no quiere perder más comba que la que le ha restado la situación biológica del stock de ese pelágico y pretende surtir las plazas con la mayor cantidad de producto que pueda. Así es que ha pedido a Madrid un aumento del límite semanal de capturas que había hasta ahora. Y la Secretaría General de Pesca ha atendido esa demanda y ha duplicado ese tope.

De esta forma, los cerqueros que operan en el caladero del Cantábrico Noroeste podrán desembarcar 6.000 kilos de sardina cada semana, el doble de lo que venían haciendo desde marzo, fecha en la que concluyó la veda de la especie.

Consumo moderado

La intención del colectivo de profesionales es que ese límite esté vigente, si es posible, hasta finales de verano. Es plausible porque «imos baixos de consumo», asegura Andrés García, patrón mayor de Sada y representante de Acerga (Armadores de Cerco de Galicia).

En virtud del plan de gestión de la sardina ibérica pactado entre España y Portugal, el total máximo de capturas acordado entre ambos países es de 14.000 toneladas revisables, aunque solo al alza. De esa cantidad, 10.000 son las que se permitirán pescar hasta el 31 de julio. Después se sabrá si de agosto a diciembre son 4.000 las que restan o se podrán pescar más. Todo depende del resultado de las campañas científicas de primavera. Si se constata que ha habido una recuperación de la especie, se aumentará el cupo. Si no se aprecia mejoría, la cuota se quedará como está.

A falta de saber las conclusiones de los científicos, los profesionales ya tienen su dictamen. Ese que les muestra diariamente la experiencia en el caladero. A tenor de esos estudios, hay cantidades importantes de sardina, pero de tamaño mediano, unos ejemplares que, según Andrés García, la flota trata de no pescar porque, además de no tener la cotización que se merece, «é a sardiña do ano que ven, polo que preferimos non tocala».

La caja de sardina se está vendiendo en lonja a unos 15 euros. «Canta máis pezas entren en quilo, menos prezo», explica García. Por eso las embarcaciones están dedicándose al jurel, que abunda en la zona norte de Galicia y se hace de rogar más al sur; al cabalón, que se vende entre 5 y 7 euros la caja, y a la poca xarda que les queda, que si tiene tamaño grande se dispensa a 30 euros, y en ejemplares más pequeños entre 13 y 15 euros.