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La marea roja se propaga a los bancos

f. f. REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

MARUXA ALFONSO

La toxina cierra una decena de espacios marisqueros tras contaminar las bateas

30 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Después de cerrar todos los polígonos de bateas de Galicia, salvo dos en Sada, y dejar a Galicia casi desabastecida de mejillón fresco, la marea roja ha empezado a llegar a los bancos marisqueros. De momento, hay 12 cerrados de 37 por un exceso de toxina lipofílica, según datos que figuran en la página web oficial del Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño (Intecmar). Y la propagación podría no quedarse ahí y alcanzar al resto de espacios. La directora del Intecmar, Covadonga Salgado, explicó que las primeras células tóxicas se empezaron a detectar hace un mes en los controles periódicos que realizan, tanto en el agua como en los mejillones. En la actualidad, los valores de toxina «son importantes y se van incrementando de forma significativa, estamos en la fase ascendente del episodio». Es decir, que la expansión seguirá adelante en las próximas semanas, salvo que cambien radicalmente las condiciones que favorecen la aparición de células tóxicas en el agua.

Salgado adelantó, de hecho, que los dos polígonos de mejillón de Sada que permanecen aún abiertos acabarán afectados por la marea roja en cuestión de una o dos semanas. ¿Y los bancos marisqueros? La directora del Intecmar destaca que, de momento, hay muchos que siguen abiertos y libres de toxina, pero recordó que el episodio está en fase ascendente y que puede pasar de todo. Al menos hasta que se estabilice, algo imposible de predecir cuando ocurrirá. Pero un episodio como este puede extenderse durante semanas o meses, recordó Salgado, e incluso podría ocurrir que encadenase con otra marea roja más.

Claro que todos los temores, basados en los análisis y en el ritmo de avance de la toxina, pueden cambiar en días. De momento, la buena temperatura del agua y el viento del sur favorecieron la expansión de las células tóxicas.

La conselleira do Mar, Rosa Quintana, manifestó hace unos días que si la marea roja tiene que llegar, mejor que lo haga ahora, porque es cuando «menos repercute nas vendas que se están a facer de mexillón». Y es que la campaña para la industria todavía no ha comenzado y el molusco aún está engordando».

La peor, la del 2013

Las rías gallegas suelen verse afectadas cada año por entre dos o tres episodios de marea roja. La actual «es importante», más que la del año pasado, advirtió la directora del Intecmar. Pero es que la del 2015 no fue especialmente virulenta. Desde luego, nada que ver con la que arruinó a los bateeiros en el 2013. Ese año se tiñó de tres episodios diferentes de marea roja que se encadenaron en el tiempo, cerrando polígonos durante 271 días consecutivos. La incidencia fue de tal magnitud que la Consellería de Mar habilitó una línea de ayudas por importe de 1,5 millones de euros para los productores de mejillón. Pudieron acceder a las indemnizaciones aquellos que hubieran perdido más del 35 % del volumen anual de ventas o estuviesen sin trabajar cuatro meses seguidos a consecuencia de la marea roja. La compensación cubría un máximo del 60 % de las pérdidas.

Salgado insistió en que las mareas rojas está provocada por fenómenos naturales a los que Galicia está acostumbrada.