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Galicia, más presente que nunca en la Seafood de Bruselas

Cristina Porteiro
cristina porteiro CORRESPONSAL / LA VOZ

SOMOS MAR

Más firmas gallegas acudieron a una feria en la que se cancelaron el 5 % de las reservas por los atentados

29 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Bruselas sigue marcada por los atentados terroristas del pasado 22 de marzo. Las huellas de la matanza yihadista permanecen grabadas en la estación de metro de Maelbeek y el aeropuerto de Zaventem. Dos lugares de paso obligado para los asistentes a  la Seafood. Un amplio despliegue de seguridad, con perros detectores de explosivos incluidos, franquea este año la entrada al edificio. Registros de bolsos, detector de metales y cacheos individuales son los trámites previos que tienen que pasar los asistentes antes de hacerse con la preciada acreditación que da acceso al recinto. El frío que desprenden los centenares de neveras que inundan los pasillos dan la bienvenida a la mayor feria pesquera del mundo. 

Los organizadores calculan que las cancelaciones han alcanzado el 5 % de las reservas. La industria se resiste a descafeinar la cita más importante del año. A pesar de todo, el impacto de la tragedia se está notando. «Calculo que el volumen de asistencia ha caído en torno al 30 o el 40 %», aseguran los responsables de la mejillonera gallega Leiro en su caseta del ala 7 del salón de exposiciones. Hemos llegado a puerto. Aquí se erige el enorme pabellón de Galicia. Los pasillos, en efecto, se ven más desahogados que en abril del 2015. La Xunta es la encargada de dar el aparejo a las 32 empresas gallegas que este año acuden a la feria bajo su paraguas. Otras 14 como, Pescanova o Marfrío, deciden navegar por la Seafood a su aire. Los atentados no han achicado a los empresarios. No ha caído ninguno. Todos pusieron rumbo a Bruselas a pesar de las dudas de última hora.

Este año, el perfil de las compañías ha cambiado ligeramente. Muchas han tenido que elegir entre acudir a la feria Alimentaria de Barcelona o a la Seafood de Bruselas. A la capital belga vienen, sobre todo, exportadores e importadores de congelados. Por Barcelona han optado más la industria de transformación, conserveros y gourmeteros.

Productos

A pesar de ello, Galicia ha podido ganar más presencia de empresas autóctonas y ha contado con algunos de sus «habituales sospechosos», que suelen concentrar las miradas en algunas de sus líneas específicas de productos. Una de ellas es la empresa coruñesa Isidro de la Cal. Su sushi arrasa en plataformas de distribución como Lidl y la calidad de sus platos de salmón o bacalao «listos para cocinar» en el microondas y «listos para comer» está marcando el paso a otras muchas empresas que quieren dar el salto de la venta de pescado tradicional en fresco a un producto más elaborado y con mayor valor añadido. No es el único ejemplo. La empresa Barlovento, de O Grove, ofrece mejillón cocido en su jugo. Las instrucciones del envase son simples: «Abrir y listo para consumir». La calidad del sello Galicia y España es una garantía: «Las empresas nos dicen que hay mercados tan exigentes como el americano que en determinados productos exigen que su origen sea de España o procesado en España», explica el Secretario General de Pesca, Andrés Hermida.

El secreto gallego

¿Cuál es la baza de la industria gallega? «O bo trato que lle dan o produto. O peixe atopa sempre unha vía de comercialización para consumo humano. Non collemos peixe para fariñas senón que buscamos valor engadido», aclara la conselleira de Mar, Rosa Quintana. Pero, ¿cómo se puede atraer la atención del mercado en una feria como esta, que concentra a 1.664 empresas? «No basta con poner un expositor y esperar a que pasen. Si se quisieran visitar todos los puestos de la feria solo se podría dedicar 40 segundos a cada uno», asegura Antonio Rodríguez, Subdirector de Pesca e Mercados. Por eso, desde las instituciones tratan de convencer a los empresarios para que colaboren con las agencias dedicadas a programar agendas de negocios; es decir, a concertar encuentros con clientes potenciales. «Una empresa por sí sola pasaría desapercibida aquí», aclara Rodríguez. 

Pero no todo es venta. Galicia sale a buscar al exterior producto para transformar. Además de ser una potencia exportadora también es consumidora e importadora. Pulpo de Marruecos, gambón argentino, calamar patagónico o mejillones de Chile son la materia prima con la que trabajan algunas empresas congeladoras y transformadoras que repiten año tras año. No hay nadie que no quiera volver. Saben que mantener el contacto con el cliente y tener presencia en una feria como la Seafood es vital para afianzar la posición en el mercado. Empresarios, intermediarios, cadenas hoteleras, de supermercado o catering... Todos volverán a verse las caras el próximo año en Bruselas.