Xunta y cerco irán por separado para tratar de tumbar el reparto de cuotas

La Consellería do Mar no va a estrechar su mano sobre esa que le tendió la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga) para pelear juntos en el Tribunal de Luxemburgo para cambiar una clave de reparto que está estrangulando a la flota gallega desde hace 30 años. Y no porque se haya echado atrás en su intención de pleitear contra la estabilidad relativa, sino porque cree que la fórmula más lógica de actuar «é que sexa o Goberno o que marque a liña acompañado por todo o sector, non só por unha parte, para sumar esforzos e non dividilos», dijo el viernes la conselleira.

Así que, todo apunta a que Acerga irá por un lado y la Xunta por otro. «A folla de ruta non vai variar», aclaró la conselleira. A finales de este mes o principios del que viene, Mar pondrá a disposición del sector todos los argumentos recogidos por el Instituto de Estudios Europeos Salvador de Madariaga para atacar judicialmente la clave de reparto -como que cada año quedan muchas posibilidades de pesca sin capturar y que Galicia es altamente dependiente de determinadas pesquerías- para que sea el sector el que decida «que camiño seguir», convencida de que «indo xuntos teremos maiores posibilidades de éxito».

Que debería ser el Ejecutivo gallego el que estuviese a la cabeza de las reivindicaciones no lo pone en duda ni el propio sector. Claro que los cerqueros no podían esperar más, «porque os plazos son os que son» y el que había para recurrir las cuotas del 2016 «estaba a piques de acabar», explica Andrés García, representante de Acerga. Por eso el viernes se presentó ante el Tribunal de Luxemburgo la demanda contra el reglamento que fija las posibilidades de pesca para el 2016. Es ahí donde Beatriz Huarte, la abogada directora de Huarte Internacional, ha encontrado el resquicio para hacer tambalear la clave de reparto, aunque prefiera no revelar los argumentos que ha empleado. ¿Que es difícil? Ni la misma Huarte lo duda, pero al menos habrá que intentarlo. Como dice García, «o non xa o temos». Y, además, esa hipotética negativa habrá que argumentarla, con unos razonamientos que pueden dar otras claves distintas. Porque si bien en cierto que España recurrió varias veces el principio de estabilidad relativa, no lo es menos que siempre lo hizo con los mismos razonamientos, siempre repetidos.

Acumular demandas

De todas maneras, la mano sigue tendida. «Se pueden sumar al recurso u optar por la acumulación de demandas», explica Huarte, amén de incidir en la importancia de ir todos juntos para dar en Europa una imagen de unidad. «Lo ideal sería colaborar en la consecución de ese objetivo común, que es tener un reparto de cuotas más justo, para beneficio de España y, por tanto, de Galicia», explica Beatriz Huarte.

Acerga asegura que Mar conocía ya desde antes de anunciar en Vigo su intención de recurrir el principio de estabilidad relativa que los cerqueros iban a presentar una demanda en el mismo sentido. Lo saben porque así se lo trasladó Huarte International a la consellería. Según dicen, quedaron en devolver la llamada: «Seguimos esperando», dice García. De hecho, no hay quien les quite de la cabeza que fue su demanda la que precipitó el anuncio de Quintana, pues no hay que olvidar, dicen, que es año electoral, que se acaba de pedir su cabeza y la de su equipo en una manifestación y, por tanto, no podía dejar la ocasión de colgarse una medalla.

La consellería quiere ir sobre seguro y estudiar bien los argumentos que se emplearán

Si Acerga dice que Mar sabía sus intenciones de acudir a los tribunales, la consellería también sostiene que los cerqueros conocían de sobra que la Xunta estaba buscando fórmulas para tumbar la estabilidad relativa. Claro que la urgencia del Gobierno no es la misma que la de la flota, que cada año que pasa ve caer sus posibilidades de pesca y sus ingresos, a la par que crecen las colas del desguace. Quizá sea por eso que a la Xunta le haya llevado varios años recabar los argumentos en contra de la clave de reparto, y los cerqueros lo hayan hecho en tiempo récord. El convenio que Mar firmó con el instituto Salvador de Madariaga es del 2010. En el 2011 recibió el primer texto, que se debatió en varios foros políticos y técnicos. Sin embargo, se decidió esperar a que concluyese la reforma de la política pesquera, que se aplica desde el 2014. La última versión del texto del instituto es del 2015.

Mientras, Huarte International abrió su despacho en Vigo en diciembre pasado. Los armadores dieron con él hace tres meses y en ese tiempo el equipo de abogados ya está en disposición de intentar tumbar el reparto. «Non podemos poñernos a camiñar cando a auga nos chegue xa ao pescozo», dice Andrés García.

La Xunta, por su parte, recuerda que desde 1996 se han presentado al menos 7 recursos por parte de España y no se ha ganado ninguno. De ahí que prefiera ir sobre seguro y amarrar bien los argumentos.

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