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Policía y Gardacostas apresaron a cien personas en redadas contra el furtivismo

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

monica ferreiros

El año pasado realizaron 365 operativos conjuntos, en los que abrieron 3.000 denuncias

07 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Un operativo conjunto al día, ocho denuncias por jornada y un detenido cada 78 horas. Es la media que resulta de las redadas realizadas a lo largo del año pasado contra el furtivismo en la costa de Galicia, según el informe presentado la semana pasada en el Consello da Xunta sobre la colaboración entre el Equipo de Resposta Policial Erpol, de la Policía Autonómica, y el Servizo de Gardacostas de Galicia, dependiente de la Consellería do Mar.

Así que ese balance, que arroja 365 operativos, cerca de 3.000 denuncias y 100 personas detenidas es solo una parte de los resultados de la lucha contra el furtivismo. Hay que sumar las actuaciones en las que el cuerpo de guardacostas actuó en solitario, sin ir de la mano con otras fuerzas y cuerpos de seguridad.

Una de las apreciaciones que hace el informe es que el número de operativos conjuntos ha crecido con respecto al ejercicio precedente. Así, a lo largo del 2015, los agentes autonómicos y los miembros del Servizo de Gardacostas incrementaron su colaboración y realizaron un 42,57 % más de dispositivos conjuntos de control del marisqueo ilegal. Fueron 365 los operativos que montaron con la finalidad de impedir las actividades relacionadas con el furtivismo, tanto en lo que se refiere a la extracción de marisco como a su venta y distribución ilegal.

Los agentes de ambos cuerpos identificaron en esas actuaciones a 6.183 personas. Asimismo, tramitaron 2.756 denuncias y detuvieron o imputaron a un centenar de individuos por delitos relacionados con el furtivismo.

No todos los operativos se desarrollaron a pie de playa. Hubo también controles en carreteras y vehículos, y se puso especial énfasis en las inspecciones a embarcaciones. Según el informe remitido al Consello da Xunta, el número de barcos revisados, un total de 1.631, suponen cerca de un 73 % más que en el 2014, y está casi a la par con el número de automóviles inspeccionados: 1.620 en total. Asimismo, se realizaron 77 controles en las carreteras para vigilar el transporte de producto pesquero y marisquero.

En las conclusiones del informe, la Xunta destaca que en el 2015 «aumentaron considerablemente todos os parámetros que reflicten a colaboración do equipo da Erpol da Policía Autonómica coa Subdirección Xeral de Gardacostas en materia de loita contra o furtivismo e marisqueo ilegal».

Una colaboración más intensa

Otro aspecto que se subraya en el documento de resumen realizado por la Xunta es que la reforma del Código Penal, que tipifica como delito las actividades ilícitas en materia de pesca y marisqueo realizadas con carácter reincidente, ha supuesto un refuerzo importante en la lucha policial contra la lacra del furtivismo. Así que la conclusión es que «esta colaboración está sendo altamente eficaz nos seus resultados e obxectivos, pero tamén para facilitar aos traballadores do mar o desempeño da súa labor con garantías de seguridade, nunha actividade que é de gran importancia para a poboación que, de xeito directo ou indirecto, ten no marisqueo o seu medio de vida».

Ni que decir tiene que en el 2016 esa colaboración se va a mantener y puede que se incremente para tratar de consolidar definitivamente las intervenciones de la Policía Autonómica en las tareas de control y lucha contra el furtivismo. Esta implicación comenzó en el 2010, con la creación de ese grupo especial que es la Erpol «que fue debidamente formado y dotado para combatir el furtivismo.

La del «Velliño», la única infracción grave detectada en el plan de pelágicos

Balance positivo también ha hecho el Ministerio de Agricultura sobre la campaña de inspección pesquera que realiza el patrullero de altura Alborán, que, operado por la Armada y con inspectores de pesca a bordo, navega por el Cantábrico Noroeste velando por la legalidad en las campañas de la caballa, el jurel, la bacaladilla y la anchoa. Balance positivo porque ha constatado «un elevado grado de cumplimiento por parte de la flota inspeccionada», señaló el ministerio en un comunicado.

La campaña se enmarca en uno de los planes de despliegue conjunto que coordina la Agencia Europea de Control de la Pesca, con sede en Vigo; en concreto, el que se dirige a los pelágicos.

La campaña está transcurriendo «dentro de la normalidad», aunque se han detectado algunas infracciones graves durante las inspecciones realizadas por inspectores de pesca españoles, portugueses, franceses y de la propia agencia comunitaria. Las que se han destapado han sido las encontradas en el buque de bandera portuguesa Velliño, con armador de Muros. En una inspección que se realizó al arrastrero el pasado día 29 en las costas asturianas se detectó que tenía 25 cajas de caballa, unos 350 kilos, sin declarar. Algunos de esos envases estaban en un compartimento oculto, que no aparecía en el plano de las bodegas, en las que también había ejemplares de otras especies. Aún hallaron otro hueco sin consignar, solo que las cajas que allí había estaban vacías.

El Gobierno de Asturias impuso una fianza de 3.500 euros. Además, el barco tendrá que subsanar las deficiencias.