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Italia hizo saltar doce alertas sanitarias por exceso de coliformes en el mejillón

e. abuín, r. estévez REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

MARTINA MISER

La Consellería do Mar dice que el bivalvo salió bien de Galicia y se contaminó en otra parte de la cadena

02 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Hasta doce alertas ha hecho saltar Italia a cuenta del mejillón gallego desde que arrancó el año. La última, ayer mismo. Y todas porque dice haber detectado niveles superiores a los permitidos de la bateria E. coli (Escherichia coli) en varias partidas de bivalvo enviados desde España.

Según las comunicaciones de las autoridades sanitarias italianas al sistema de alerta rápida para alimentos y piensos (RASFF, por sus siglas en inglés), algunos de los mejillones interceptados duplicaban, triplicaban e incluso septuplicaban el límite legal de coliformes fecales permitidos, pues hubo alarmas con niveles detectados de 490, 700 e incluso 1.700 E. coli por cien gramos de carne, cuando el límite legalmente permitido es 230. No hay constancia de que el producto llegase al mercado y causase intoxicaciones entre los consumidores y en la mayoría de los casos el problema se resolvió con la depuración del producto, o bien con la retención del bivalvo antes de llegar al mercado.

Investigación en curso

En Galicia, la Consellería do Mar está investigando lo ocurrido, al tiempo que quita hierro a esas alarmas. Desde el departamento de Rosa Quintana explican que la Comisión Europea notifica miles de alertas sanitarias alimentarias a través del RASFF, un sistema «das autoridades de control sanitario para intercambiar a información sobre as medidas levadas a cabo para responder aos riscos». Así es que, tras una de estas advertencias, se activa un protocolo de comprobación. Y eso ha hecho Galicia, tratando de verificar si, como sostiene Italia, el mejillón interceptado no cumplía los parámetros de zona A (áreas en las, por el nivel de coliformes, no es preciso que pasen por depuración) y presentaban niveles propios de una zona B (que sí requieren ese proceso antes de su comercialización en fresco). Los informes de Mar ponen en duda esa tesis e indican que «o mexillón sobre o que alerta Italia saíu de polígonos catalogados microbiolóxicamente como zonas A» y, además, el Intecmar «analizou históricos de resultados de mostras desas zonas de produción e todas cumpren con esa clasificación».

Mar hace ver que la contaminación por E. coli puede «producirse en calquera parte da cadea», ya sea la «produción, transporte, depuración, manipulación, comercialización»... Ahora bien, el Servizo de Gardacostas «está estudando a información dispoñible para tratar de esclarecer se houbo prácticas fraudulentas». Mientras, «máxima tranquilidade e totais garantías para o consumidor que compre mexillón procedente de Galicia polos canles legais».

Dos teorías

Entre los productores, dos teorías. La de la conspiración llega de la mano de Ricardo Herbón, presidente de Opmega, al que le escama que Italia siempre haga saltar las alertas en cuanto comienza la campaña de exportación. «Non é de agora, é de toda a vida; Francia e Italia son moi amigos de desprestixiar ao mexillón galego», dice Herbón. Según esa tesis, mientras en Galicia se aclara qué ha ocurrido, ellos empiezan a colocar su producto en el mercado.

Pero hay otra teoría en la que Galicia no es tan inocente. O si lo es, lo es de su falta de saneamiento. Y es que no falta quien ha reparado en la coincidencia que supone el hecho de que la primera alerta, a finales de enero, saltase en cuanto comenzaron las lluvias. Así que sostienen que es posible que vertidos y saturación de las depuradoras de aguas residuales hayan aumentado la carga macrobiológica de las rías. Incide en uno de los problemas para los que el sector del mar pidió el sábado solución: la falta de saneamiento y la mala calidad de las aguas.

La Xunta agiliza el trámite para devolver al origen molusco que salió de zonas cerradas

No es la primera vez que partidas de mejillón u otros bivalvos tienen que regresar a su lugar de origen porque esa zona de la que salieron se cerró con posterioridad a su extracción. Y lo más probable es que no sea la última, de ahí la importancia de disponer de un protocolo que permita realizar ese camino de regreso lo más rápido posible. Ese paso lo dio ayer la Consellería do Mar, con la publicación en el Diario Oficial de Galicia (DOG) de una orden que agiliza los procedimientos de devolución de moluscos en caso de cierres temporales de zonas de producción. La norma facilita el retorno al permitir al productor reinstalar los moluscos «co menor prexuízo económico posible e mantendo a imprescindible garantía de seguridade na cadea alimentaria».

La orden señala que los bivalvos recogidos entre las 00.00 horas del día anterior al cierre podrán ser devueltos a su lugar de origen cuando el lote todavía no entrara en el establecimiento de destino o, cuando aún habiendo llegado, este local confirmase su recepción a través de los medios telemáticos habilitados por la Consellería do Mar. Ahí radica la agilización, al poder hacer la solicitud de devolución telemáticamente y obteniendo la autorización a través de una aplicación disponible en la web pescadegalicia.gal o a través de los cajeros Ticpesc en los que se obtienen también las guías de transporte. Hasta ahora, esa autorización tenía que recibirla mediante resolución de la Dirección Xeral de Pesca, previo informe de Sanidade y del Intecmar.