Una multitudinaria protesta reclama futuro para las familias que viven de la pesca, la acuicultura y el marisqueo
27 feb 2016 . Actualizado a las 16:20 h.Desafiando al frío, y a un tiempo desapacible, miles de personas han tomado esta mañana las calles de Santiago con el propósito de reclamar un futuro para las gentes que viven del mar. Nunca hasta ahora se había escenificado una unión como esta; el cerco, el arrastre, el marisquero, la acuicultura. La manifestación ha partido poco antes de las doce de la Alameda de Santiago. Y a la cabeza, un grupo de niños con una pancarta con un lema : «O mar é o noso futuro».
Hasta la manifestación han acudido miembros de las fuerzas políticas de la oposición, como el secretario xeral socialista, Jose Ramón Gómez Besteiro, y el todavía portavoz nacional del Bloque, Xavier Vence. «Hai 4500 cotizantes menos no mundo do mar e pouco peso político para defender os intereses pesqueros de Galicia», ha dicho.
Sin embargo, los protagonistas han sido los miles de personas que han llegado desde todos los puntos de la costa gallega, la mayoría en autobuses fletados para una gran movilización convocada por la Federación Galega de Cofradias; una protesta ir se ha mantenido pese a la retirada de la controvertida ley gallega para la acuicultura por parte de la Xunta.
Sin embargo, la multitudinaria protesta, histórica por haber unido a todo el mundo del mar, es también la expresión de un malestar larvado desde hace décadas ante problemas estructurales aún sin resolver; el saneamiento de las rías, los constantes recortes en capturas, problemas en muchas especies y, sobre todo, la sensación de abandono que ha cundido en el sector. Al grito de «Conselleira dimisión» los manifestantes han recorrido las calles del casco viejo hasta llenar la Praza del Obradoiro.
El encargado de leer el manifiesto ha sido el artista Carlos Blanco. «Sentímonos abandonados: nin a Xunta, nin o Goberno central ni a Unión Europea deféndenos como merecemos», ha dicho, interrumpido por un aplauso de toda la plaza. El escrito leído, titulado O latexo do mar de Galicia, incluía las principales demandas, como el saneamiento y la calidad de las aguas, la defensa de las artes artesanales y un reparto más justo de las capturas.