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Quintana toma por «inocentada» que se diga que la ley acuícola busca privatizar

Xurxo Melchor / Espe Abuín SANTIAGO / LA VOZ

SOMOS MAR

MONICA FERREIROS

La conselleira pide tranquilidad al sector mejillonero y analizará todas sus alegaciones

09 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La Comisión do Mexillón entregó el viernes en la Xunta las alegaciones que los bateeiros gallegos han presentado a la futura Lei de Acuicultura, que ha suscitado numerosas críticas en el sector. A la conselleira de Mar, Rosa Quintana, que recibió a los mejilloneros, no le han pasado desapercibidas esas palabras contrarias a este proyecto legislativo y quiso referirse a ellas antes del encuentro. «Os comentarios que estou vendo de que o que se pretende con esta lei é privatizar e dar as praias aos chineses vounos tomar como unha inocentada», señaló.

Para Quintana, estos comentarios son «totalmente inxustos», porque estima que su departamento ha dejado bien claro que jamás ha pretendido privatizar el litoral gallego. Y que lo ha demostrado con hechos, como haber ampliado en el año 2010 las concesiones de las 3.000 bateas que hay en Galicia, que en la mayoría de los casos iban a caducar y que ahora sus titulares podrán seguir explotando durante treinta años más. Tampoco cree que pueda tacharse de privatizadora su actuación en los parques de cultivo de Carril (Vilagarcía de Arousa) «onde puidemos sacar un concurso, pero lonxe diso o que fixemos foi resolverlle a situación ás máis de mil familias que tiñan tradición na explotación daquelas zonas e darlle a cada un o seu título para que as continúen explotando», afirmó.

La responsable de la Consellería do Mar señaló antes de la reunión con la Comisión do Mexillón que «o primeiro que busca [la nueva ley] é minimizar o impacto ambiental da acuicultura» y pidió tranquilidad a los mejilloneros porque, añadió, «creo que nunca lles propuxemos nada que prexudicara nin o seu presente nin o seu futuro, o que estamos facendo desde a Xunta é propoñer unha posibilidade de desenvolvemento social e económico para Galicia».

Parques multitróficos

Además de Rosa Quintana, en la reunión con la Comisión do Mexillón también estuvieron presentes el director xeral de Pesca, Acuicultura e Innovación Tecnolóxica, Juan Maneiro, y la directora del Intecmar, Covadonga Salgado. Tras el encuentro, los representantes de la Xunta ofrecieron al sector mejillonero organizar una jornada de trabajo para analizar las alegaciones con los dirigentes de las diferentes asociaciones «unha por unha», recalcó la conselleira, que considera que los afectados «están máis preocupados polo desenvolvemento regulamentario da lei que pola lei en si mesma e ímoslles clarificar iso e aqueles puntos que máis lles preocupen podemos analizalos e chegar a algún compromiso», aseguró la responsable de Mar.

Con esta jornada de trabajo para analizar todas las alegaciones y clarificar dudas y con los acuerdos a los que está dispuesta a llegar con el sector, Quintana pretende enterrar el «medo» que asegura ahora tienen los bateeiros a la futura Lei de Acuicultura por cómo puedan afectar a las bateas los nuevos parques de cultivo multitróficos -que integran a varias especies- y que están desarrollándose intensamente en la Unión Europea.

Una reunión «bastante fructífera», aunque no disipó los resquemores

En el sector mejillonero optaron ayer por el mutismo. Poco más quisieron adelantar sus representantes que la de ayer fue una reunión «bastante fructífera». Primero porque la consellería mostró su disposición «a abordar as modificacións que sexa posible» y ofreció su compromiso a estudiar «unha por unha as alegacións que se presenten». Hasta ahí la valoración oficial que hacen los representantes de los bateeiros de la reunión con la consellería, a la espera de nuevos encuentros y, sobre todo, de las explicaciones a los asociados.

Ahora bien, al margen de oficialismos admiten que el encuentro cara a cara con Quintana y Maneiro no ha servido para despejar todos los temores. Un desasosiego que arranca desde el mismo preámbulo del anteproyecto, puesto que en toda la exposición de motivos y argumentación no aparece ni citada la que, hoy por hoy, es la principal actividad acuícola ya no solo de Galicia, sino de toda España: el cultivo de mejillón. Esa es una «das catro cousas que onte se quedou en modificar»: admitir en la ley la importancia de la miticultura.

Poca transparencia

A evitar los resquemores tampoco contribuyó la falta de diálogo previo con el sector, la poca transparencia ni la redacción de un texto denso y enrevesado en el que a cada lectura «atopas algo novo que non che gusta», apuntan fuentes del sector, que consideran que este ejercicio que Mar está haciendo ahora, de reunir a los afectados, debería haberlo hecho antes. De hecho, «tivo catro anos para facelo». Quizá en las próximas reuniones se consigan disipar dudas y temores.