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Quintana llama al cerco a respetar las reglas de juego pactadas por todos

e. abuín REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

Álvaro Ballesteros

La conselleira do Mar dice que barcos que en el 2012 ganaron 60.000 euros hoy facturan 600.000

17 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El sonido de las vuvuzelas que el cerco hizo sonar el domingo no ha hecho cambiar de idea a la Administración gallega. Tiene 120 barcos del cerco amarrados y a sus armadores durmiendo 27 noches en tienda de campaña a sus puertas, pero el discurso sigue siendo el mismo: que el reparto está consensuado entre todo el sector, que desde el 2009 se han incrementado en un 52 % las posibilidades de pesca de sus especies objetivo y que, además, este año han ganado más que el pasado.

Argumentos que ayer volvió a repetir la conselleira do Mar, Rosa Quintana, que apeló al «sentido común» y defendió que «as regras de xogo non se poden cambiar a punto de terminar un partido», máxime cuando en esas normas «hai un consenso entre todos os representantes do sector de todas as comunidades autónomas». Y menos aún con presiones: «Con imposicións non se vai a ningún sitio», dijo la conselleira.

Brecha en la flota

Quintana aludió a la brecha que se ha abierto en el cerco gallego, donde 120 barcos de Acerga (Asociación de Armadores de Cerco de Galicia), que gestionan la cuota conjuntamente, están pidiendo que se anule el reparto mientras otros 42 que la consumen de forma individual se niegan a ese juego revuelto y se han constituido en asociación (Cerqueiros galegos) para defenderlo. «En xeral, os pescadores galegos nunca estableceron diferenza entre os uns e outros e están dispostos a sentarse e ver como é a mellor xestión desta pesqueira». Ahora bien, hizo ver que de los resultados que está habiendo este año se puede deducir «que se está facendo un bo aproveitamento das cotas de pesca».

Por eso la conselleira de Mar lamentó que los barcos de Acerga se quejen de que han agotado la cuota y, sin embargo, rechacen los 500 toneladas de jurel que consiguió «de maneira excepcional» el Ministerio de Agricultura (a cambio de idéntica cantidad de xarda de la que disponían) y desdeñen asimismo la oferta por escrito del secretario general de Pesca, Andrés Hermida, de sentar a todas las partes para analizar los resultados del plan de gestión que está en vigor en el Cantábrico Noroeste.

Desde Acerga subrayan que no les valen parches. Y eso es lo que serían las 500 toneladas de jurel. Recuerdan que quieren sentarse, pero después de conseguir el compromiso de que se va a anular un reparto del que llevan dos años advirtiendo que no es válido. «Todos temos que vivir. Non pode ser que uns coman a dous carrillos e outros teñan que roer un cacho de pan duro», expuso Andrés García, representante de Acerga.

Más dinero en menos tiempo

Pero Quintana incidió en que el cerco ha ganado más este año. La flota ha conseguido más dinero en menos tiempo. Ayer, la conselleira incidió de nuevo en esos mejores resultados económicos. Según dijo, los datos constatan que «hai algúns barcos de Acerga que no 2012 facturaron 60.000 e 90.000 euros e que a día de hoxe están facturando máis de 600.000».

Aparte de que desde el 2009 el cerco ha visto aumentar en un 52 % las cuotas de sus especies objetivo, las perspectivas que se abren por delante aún son más optimistas, toda vez que la propuesta de partida de la Comisión Europea para las posibilidades de pesca de jurel recoge un incremento del 27 % en la zona VIIIc -de Fisterra al golfo de Vizcaya- y un 15 % en la IXa, de Fisterra al golfo de Cádiz.