Paraliza el trámite para incorporar las redes de deriva a un nuevo reglamento técnico
11 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Las aguas vuelven a su cauce después de la tormenta desatada para la flota del xeito en el último año. Set y partido para las 427 embarcaciones gallegas dedicadas a la pesca de xouba y sardina con este arte tradicional de pesca. La Comisión Europea (CE) reconoció ayer el error cometido por la excomisaria de Pesca, Maria Damanaki, al querer prohibir de forma radical todas las redes de enmalle a la deriva en la Unión Europea. Lo hizo con la boca pequeña y con una carta escueta en la que su sucesor, Karmenu Vella, solicita al presidente de la Comisión de Pesca de la Eurocámara, Alain Cadec, que suspenda el trámite del informe porque Bruselas está trabajando en un nuevo reglamento técnico, que presentarán a principios del 2016, y en el que abordarán de forma «regionalizada» las normas sobre este tipo de redes. Es decir, que serán las autoridades nacionales y los órganos consultivos los encargados de proponer su regulación.
La noticia la dio a conocer el director general de DG Mare (Dirección General Mare), João Aguiar Machado, que trató de matizar la buena noticia: «El informe no caerá en saco roto», indicó. No se trata de una nueva amenaza al xeito, sino un guiño al trabajo de la diputada socialista, Renata Briano, que trató por todos los medios de remendar una propuesta del Ejecutivo comunitario abocada al fracaso y que consiguió, no obstante, algo muy difícil: poner a todas las delegaciones españolas y la inmensa mayoría del Parlamento en contra.
Ese consenso también fue compartido a la hora de felicitarse por el éxito de las protestas y atribuirse los méritos. Los socialistas ensalzaron el trabajo «beligerante» de su propio partido. Una prohibición hubiese sido «lesiva y carente de sentido», indicó el eurodiputado José Blanco, después de conocerse la decisión de Bruselas.
La Xunta también quiso apuntarse el tanto, al asegurar que Bruselas tuvo en cuenta los informes enviados por Galicia y que hicieron valer en Bruselas los populares Gabriel Mato y Francisco Millán Mon: «Nos estaríamos equivocando si sacásemos adelante una regulación que mata moscas a cañonazos. El xeito es un arte selectivo y sostenible», dijo el último.
Presión del sector
También el Bloque, que desde el minuto cero se opuso a la prohibición de esta y otras artes tradicionales, reclamó ayer su parte del mérito. No en vano su portavoz en Bruselas, Ana Miranda, se llevó a Bruselas 15 kilos de red de xeito en una maleta y a una delegación de xeiteiros para demostrar a la Comisión Europea que el xeito no era una volanta de la muerte, así como a reforzar el convencimiento de Briano de que ese aparejo no era una thonaille francesa o una ferratara italiana. En Rianxo respiran hondo. El veto a las artes de enmalle a la deriva atentaba directamente contra uno de los tres pilares de ese puerto barbanzano. Finalmente, «loitando como se loitou, o barco chegou a bo porto», decía ayer el patrón mayor, Miguel Iglesias.