El cerco pondrá rumbo a Bruselas si Madrid no soluciona la falta de cuota

Ya no habían depositado demasiadas esperanzas en la reunión con la conselleira do Mar, Rosa Quintana, así que la decepción con la que los representantes del cerco salieron del encuentro estuvo acorde con las expectativas. La directiva de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga) volvió a escuchar el mantra que repite Quintana en cuanto tiene ocasión: que desde que ella está al frente de los asuntos marítimos de Galicia -esto es, desde el 2009-, las cuotas de las especies asignadas al cerco han aumentado un 52 %. Tampoco se salieron demasiado del guion acostumbrado los armadores de cerco, que recurrió al mismo estribillo: que el reparto está mal hecho y que es necesario cambiarlo para distribuir en función del número de tripulantes y no por lo que hubiesen acaparado los barcos en un momento en que solo los buques gallegos tenían limitadas las capturas a 6.000 kilos por día.

Es más, «a única flota que sufre é a galega e con isto hai que acabar; hai que facer un reparto que iguale a todos os tripulantes», explicó Andrés García, de Acerga, al término de la reunión.

Buena situación de los recursos

Quintana, por su parte, señaló que poco más puede hacer que hablar bien del cerco gallego. Es decir, «presentar todos os argumentos posibles que acrediten a boa situación na que se atopan a maioría dos nosos recursos para intentar que teñamos máis posibilidades de pesca o ano que ven». Recordó, además, que ya se ha traspasado al Cantábrico la mitad de la cuota de jurel del golfo de Vizcaya. Y aunque cree que «o reparto non é nada malo», se mostró abierta a revisar esa distribución. Ahora bien, advirtió al sector que analice bien los datos, pues en la zona IXa (de Fisterra hacia el sur), Galicia tiene el 97,8 % de posibilidades y de ese total, el 72 % lo reúnen los 120 barcos de Acerga. Un reparto, por cierto, cuyos criterios el sector aceptó en su día y al que no es la primera vez que ponen pegas, pues ya se modificó para dar más cuota al cerco en detrimento del arrastre.

La conselleira también se mostró dispuesta a «estudar como se pode axudar aos barcos a facer unha boa xestión dos recursos dos que dispoñen».

Lecciones de gestión

Eso es precisamente lo que exigieron ayer desde Acerga, hartos de escuchar de boca de la Administración reproches por la mala gestión de los cupos: «Que nos expliquen como se xestiona, porque se son Administración e nós os administrados e non sabemos, eles deberían estar para indicarnos», expuso García. Pero deberían atender, añadió, a que en la zona VIIIc (de Fisterra al Bidasoa), 73 barcos de Acerga tienen 1,4 millones de kilos de jurel, «se tiveramos 1,5 millóns para repartir entre 28, como teñen os que fan xestión individual, ao mellor non o faciamos tan mal».

Nada en limpio, por tanto, para poder hacerse de nuevo a la mar. Los representantes del cerco fían ahora su futuro a la reunión que mañana tendrán con el secretario general de Pesca, Andrés Hermida, al que exigirán que arregle su problema y les facilite la cuota que les permita seguir faenando.

Visita a Bruselas

¿Que no la consigue? «Eu para a casa non volvo», dice José Blanco, presidente de Acerga. Pondrán rumbo a Bruselas, todavía no saben si a pie o en un medio de transporte cualquiera, pero allá se irán a exponer el apuro por el que están pasado 120 barcos, 1.200 familias directas, a causa de un reparto que no les permite vivir de lo que siempre han vivido: de pescar.

A los de Acerga nadie los puede apear de que el reparto está mal hecho. Y que un reparto conjunto por tripulante es la única fórmula para conseguir que la pesquería vuelva a ser rentable. «E si hai que parar un mes ou dous, se para, pero todos, non só uns poucos», sentencia José Blanco. «Non poden ir ao mar barcos con 5.000 ou 10.000 quilos de xurelo para todo o ano e outros ter 300.000; ¿que reparto é ese?», inquiere. Pues uno que ha provocado que 120 barcos estén amarrados porque han capturado el 110 % de la cuota y otros estén «felices e contentos» porque, según los datos que les facilitaron en la última reunión con las autoridades de Pesca, apenas han consumido más del 40 %. Así que, sospechan, ocurrirá lo mismo del año pasado: que mientras los barcos de Acerga, que optaron por la gestión conjunta, tuvieron que pedir un anticipo de cuota, a otros barcos de distintos segmentos de flota les sobraron un millón de kilos de jurel.

Pesca poco responsable

Y si no les sobra, lo capturarán todo junto en estos dos meses escasos que faltan para agotar el año. «Algúns estiraron tanto a cota que agora o que van facer é pescala toda xunta e tirala para fariña. Esa é a pesca responsable que quere Bruxelas», reprocha Blanco.

Todo eso lo explicarán cuando lleguen a Bruselas, si es que mañana Andrés Hermida no les da una solución, una salida que, según Blanco, pasa por dar cupos por tripulante y día o volver al sistema que rigió durante 30 años: 6.000 kilos por barco y día.

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