El cerco pide cuota suficiente para poder trabajar dentro de la legalidad
PESCA Y MARISQUEO
Rechazarán cualquier cupo que no les permita pescar sin miedo a la inspección
27 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.«A situación é crítica e ninguén a quere ver». Andrés García Boutureira, patrón mayor de Sada y representante de Acerga (Asociación de Armadores de Cerco de Galicia), lamentaba así la falta de apoyo por parte de las Administraciones al problema del cerco gallego. Ya no es que las cuotas sean escasas -que obviamente lo son-, es que, por unas cosas o por otras, apenas tienen ya qué pescar. De anchoa no disponen de cupo ni en la franja cantábrica ni en la atlántica. Jurel, solo lo pueden capturar entre Fisterra y el Miño (zona IXa), pues la cuota de Fisterra al Bidasoa (zona VIIIc) está agotada. De xarda aún tienen, pero no la hay en el caladero. La sardina, aparte de que escasea, está limitada a 6.000 kilos por semana. Boga, «agora mesmo ata hai pouca boga»...
Llevan meses reclamando una solución a los apuros de la flota, con concentraciones y protestas en la calle y visitas a despachos y ministerios, todas sin éxito. Incluso la última, el jueves pasado en la Consellería do Mar, donde los profesionales intentaron arrancar a Rosa Quintana medidas concretas para paliar el problema del cerco, no sirvió más que para constatar «la pasividad y la falta de apoyo de la Administración autonómica», explica Acerga en un comunicado.
Rechazado en asamblea el amarre de la flota -no se reunió el 80 % de apoyo que se pusieron como listón-, no les queda otra que seguir movilizándose. Y el recurso judicial. Con el reparto de especies por comunidades ya en los tribunales, ahora visitarán de nuevo los palacios de Justicia para exigir por esa vía que la Secretaría General de Pesca cumpla el compromiso que dejó por escrito el anterior responsable en el cargo, Carlos Domínguez, de que se habilitaría cuota de anchoa para la flota gallega en el caso de que la necesitase. No se esperaba entonces que el bocarte le cogiese querencia a la costa atlántica de Galicia, pero van dos años excepcionales en que esta se pasea por el caladero en cantidad, calidad y gran tamaño, y Madrid no ha cumplido su promesa.
«A conselleira coincide con nós en que o ministerio ten que cumprir ese compromiso; si, todo o mundo está de acordo, pero aos tribunais ten que ir Acerga só», reprocha García.
E irán, porque quieren trabajar. Y trabajar con cuota suficiente para hacerlo dentro de la legalidad. «Non queremos máis sancións». Porque «aínda que o neguen, a presión inspectora é brutal», añade el representante de Acerga. Así que reclaman más cuota para poder pescar anchoa y jurel en la zona VIIIc, pero cupo en cantidad suficiente para no tener que temer la llegada de los inspectores. Eso significa que «si nos reabren o caladoiro con mil quilos á semana como fixeron hai un mes, non o aceptaremos», concluye.
Andalucía celebra un aumento del cupo de anchoa que los gallegos desconocen
En Isla Cristina, Punta Umbría, Barbate y Sanlúcar de Barrameda celebraban ayer una lluvia de boquerones caídos del cielo publicitados en comunicados oficiales, tuits y noticias de prensa con el sello del PP. Según los populares, la negociación del Gobierno de España con Portugal ha permitido ampliar la cuota de anchoa de este año sin tener que pedir un adelanto de la del ejercicio siguiente, pues llegarán en breve 500 toneladas, de las que 493 corresponden a los andaluces y siete a los gallegos. Sin embargo, el cerco de Galicia desconocía ayer ese incremento.
Los populares no aclaran qué ha recibido Portugal a cambio de la anchoa, ni si han fructificado las negociaciones para trocar bocarte por sardina.