Apela al acuerdo de reparto de cuotas para eludir dar más kilos de anchoa
19 ago 2015 . Actualizado a las 07:21 h.Sin pronunciar las palabras mágicas (anchoa, cerco o Galicia), el secretario general de Pesca, el gallego Andrés Hermida, se refirió ayer al problema de la flota gallega de ese segmento para lanzarle algo así como un jarro de agua fría. Durante su comparecencia en la comisión de Agricultura del Congreso para dar cuenta de los presupuestos de su departamento para el 2016, Hermida no avanzó buenas noticias para el cerco, que reclama más cuota de bocarte en la zona IXa (de Fisterra al golfo de Cádiz). Al contrario. Se aferró al acuerdo firmado por el sector, que deja a Galicia el 1,14 % del cupo y el resto, a Andalucía. Ese pacto es ese pacto, pero es que incorporaba una especie de cláusula de compensación que convenció a los gallegos para estampar su firma: si aparecía anchoa, se aumentaría la cuota. Y parece que Hermida no está dispuesto a aplicar esa cláusula ofrecida por su antecesor, ahora embajador en Malasia, y a la que apela la flota de cerco y la propia Consellería do Mar.
El secretario general de Pesca abordó, a su manera, el problema del cerco gallego obligado por la diputada socialista por Ourense Laura Seara, quien se hizo eco del conflicto del cerco. «Es usted el escapista perfecto, se ha escabullido de todos los conflictos del sector. Su pésima gestión hace que la flota gallega esté incendiada. ¿Qué se ha hecho? Nada», le espetó Seara. Hermida le contestó genéricamente: «¿Escapista? Ni yo ni ningún miembro de mi equipo se ha negado a hablar con nadie. Escuchamos a todo el mundo y tomamos decisiones conforme a los papeles y los datos que tenemos en la mano». Y continuó explicando que «se llegaron a acuerdos para el reparto de cuotas a partir de unas reuniones».
Un 30 % más de cupos
El secretario general de Pesca, de hecho, aseguró que los cupos para la flota que cada mes de diciembre aprueba el Consejo de Ministros habían aumentado un 30 % desde el 2011.
Hermida también destacó que la situación de la flota que faena en aguas internacionales «ha mejorado sustancialmente, cada vez tienen más posibilidades de trabajo» porque «los quince acuerdos internacionales que había cuando llegamos serán 19 cuando acabe la legislatura». Y citó los pactos de pesca de la Unión Europea con Marruecos, Senegal, Gabón y Mauritania. Este último, por cierto, sigue excluyendo a los cefalopoderos gallegos.
El diputado del PP Joaquín García Díez lanzó un capote a su compañero de grupo y atacó a Seara y a la política pesquera desarrollada por los gobiernos socialistas asegurando que estaban considerados como unos «piratas» en Europa. Seara montó en cólera y exigió al presidente de la comisión que García Díez retirase tal calificativo. Pero no «ha lugar» para ello. Y, en el turno de réplica, Hermida manifestó: «La opinión que se tenía en Europa de la flota española era diferente a la que existe ahora, cuando es respetada en cualquier caladero del mundo, ya que no hace ningún tipo de barbaridades que en otras épocas sí se permitían».
Control e inspección
La Secretaría General de Pesca dispondrá el año que viene de un presupuesto de 65,5 millones, que se repartirán en dos grandes programas, tal como detalló Hermida. El primero, la mejora de las estructuras y mercados pesqueros, se llevará 48,8, un 1,9 % más; y el segundo, la protección de los recursos y desarrollo sostenible, los otros 16,7 millones.
Dentro del primero se enmarcan los 5,7 millones reservados para repartir en ayudas a la paralización temporal de la actividad pesquera (o por paradas biológicas o no renovación de acuerdos pesqueros); los 19,8 dedicados a la paralización definitiva (desguace); y 16,8 millones para control e inspección (un 2,7 % más).
Del segundo programa destacan los 1,9 millones dedicados al fomento de la acuicultura, con los que se pondrán en marcha planes nacionales de cultivos, destacó Andrés Hermida.