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La cofradía de Cariño, la primera de Galicia en concurso de acreedores

ana f. cuba CARIÑO / LA VOZ

SOMOS MAR

JOSÉ PARDO

El pósito arrastra unos 750.000 euros de deuda, más del 58 % con Portos

10 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Los responsables de la Cofradía de Pescadores Nuestra Señora del Carmen de Cariño respiraron «aliviados» tras conocer que su recurso prosperaba y el Juzgado de lo Mercantil número 1 de A Coruña admitía la declaración de concurso de acreedores. Es el primer pósito gallego que llega a esa situación arrastrado por los problemas económicos, según explican fuentes de la Federación Galega de Confrarías.

«De momento no sabemos los detalles, solo que está aprobado y eso es lo más importante. Por lo menos se paralizan los embargos (...). El concurso es decisivo para el futuro de la entidad, que con una quita de la deuda será viable», declaró ayer el patrón mayor. Juan Carlos Pardo Galdo había advertido de que la situación «desesperada» que atraviesa abocaría al pósito ortegano a la liquidación sin una ayuda externa. Su eventual desaparición acarrearía consecuencias terribles para los sectores pesquero y marisquero y para «todo el pueblo», que siempre ha vivido ligado al mar.

La elevada deuda, que ronda los 750.000 euros, «asfixia» a la cofradía cariñesa. Pardo Galdo, que está al frente de la entidad desde el pasado verano, la atribuye, «en gran medida, a la gestión de los anteriores responsables y la omisión de los distintos departamentos de la administración, que debían hacer su función de control y, en su caso, intervención, y no lo hicieron». Ayer reiteró su intención de «pedir responsabilidades (a los anteriores gestores), es lo que toca ahora».

Una quita del 40 %

El plan de viabilidad presentado por los responsables del pósito prevé una quita de la deuda del 40 %, la refinanciación (con dos años de carencia y 12 para la devolución) y una facturación anual de 1,5 millones de euros. Desde su elección, en el verano de 2014, la actual junta general ha conseguido que «todos los armadores volvieran a vender en la lonja de Cariño, recuperando la volanta y el cerco», lo que ha permitido triplicar la facturación.

«Reajustamos el gasto y mejoramos la comercialización, buscando nuevos clientes», reiteran. Y agradecen la colaboración de los asociados: «Los armadores pusieron incluso dinero para arreglar la fábrica de hielo», asegura el patrón mayor, que se ha ocupado de las ventas e incluso de dar hielo, junto a la secretaria, supliendo así la baja de un trabajador. De los siete de plantilla (tres en la oficina, un vigilante, un encargado de la asistencia técnica, otro de la fábrica de hielo y un peón de lonja) solo quedan tres. Una parte de la deuda, unos 100.000 euros, corresponde a la indemnización por el despido de dos de los empleados.

Pero el principal acreedor de la cofradía cariñesa es Portos de Galicia, con alrededor de 440.000 euros pendientes de cobro. Esta cifra corresponde al impago de la tarifa G4 (que grava la venta de pescado fresco en la lonja) que, según explican el patrón mayor y la secretaria, dejó de abonarse en 2007. A este año se remonta la primera deuda del pósito, por valor de 50.000 euros. Buena parte del dinero adeudado al ente autonómico ya ha sido reclamado al pósito por Hacienda. Soporta, además, una hipoteca de 135.000 euros, «pedida en su día para pagar aquella primera deuda de 50.000 con Portos», explican. También tienen obligaciones pendientes con Gas Natural Unión Fenosa, por 70.120 euros; y con la Seguridad Social, por 11.940. Y deben más de 47.000 euros en salarios a los trabajadores y cantidades menores a varios proveedores locales.

Buena parte de las cofradías gallegas viven ahogos económicos, muchas aplicaron expedientes de regulación de empleo, aunque ninguna llegó al concurso.