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El arrastre acepta limitar las ventas de jurel solo si la flota lusa se suma

F. Fernández REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

JOSE MANUEL CASAL

El cerco gallego sigue adelante con la propuesta de autorregulación

28 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La flota gallega de cerco -156 barcos-, con el apoyo de la Consellería do Mar, sigue adelante con su propuesta de autorregulación del jurel para establecer un tope máximo diario de capturas que podrán comercializar en las lonjas. Serán, a modo de referencia, 6.000 kilos diarios para un buque de diez tripulantes. Con esto esperan conseguir que aumente el precio de la especie, preservar los recursos (escasos) y al mismo tiempo estirar al máximo las cuotas (tacañas). Pero, de momento, el cerco estará solo en esta medida, que ha recibido el aplauso de la Consellería do Mar. El sector quería implicar en ella al arrastre -78 barcos gallegos- y extender así la autolimitación a todos los buques que capturan jurel en el Cantábrico Noroeste. Con este objetivo se reunieron ayer en Santiago las comisiones sectoriales de ambas flotas junto a la conselleira Rosa Quintana y el secretario xeral de Mar, Juan Maneiro.

La Xunta informó al término del encuentro de que el arrastre tomaría la decisión de sumarse o no a la limitación cuando estudiase la propuesta más concreta que elaborará el cerco. Sin embargo, Torcuato Teixeira, secretario general de la organización de productores de pesca fresca Pescagalicia, desmontó totalmente las expectativas de la consellería. Y no porque estén en desacuerdo con aplicar límites a la comercialización. Lo aprueban, de hecho, pero no se sumarán a la propuesta del cerco mientras la flota portuguesa pueda seguir faenando libremente como hasta ahora, ya que quedaría fuera de este acuerdo. «Estamos de acordo con calquera medida que mellore o prezo nas lonxas, pero de nada sirve que a flota de arrastre se regule con topes si a portuguesa traballa nas mesmas lonxas e compite deslealmente», explicó Teixeira. Así, el secretario general de Pescagalicia recordó que 25 barcos lusos pueden faenar en el caladero cantábrico incluso los fines de semana, cuando los pesqueros gallegos y españoles lo tienen prohibido. Por eso considera esencial que «calquera regulación lles afecte tamén a eles», incluidos los límites diarios a la comercialización de jurel. Porque aunque los españoles los apliquen, los barcos portugueses seguirían vendiendo a su ritmo, lo que acabarían por tirar de los precios a la baja. Es decir, no se conseguiría el objetivo de la propuesta.

Renovar el acuerdo bilateral

Teixeira considera que no será complicado que los lusos también se sumen a la medida porque, recordó, los Gobiernos español y portugués están negociando la renovación del acuerdo de pesca entre ambos países y España podría incorporar ese capítulo al nuevo protocolo.

De este modo, el arrastre aguarda que el Gobierno mueva ficha para que todas las flotas que faenan en el Cantábrico Noroeste trabajen con las mismas condiciones. Entre tanto, no aplicarán limitación alguna.

Andrés García, representante de Acerga, la asociación de armadores de cerco de Galicia, explicó que seguirán adelante con la propuesta y que, además, esperan ponerla en la práctica lo antes posible.