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Galicia pone su sello de calidad en la feria belga

Cristina Porteiro
c. porteiro CORRESPONSAL / BRUSELAS

SOMOS MAR

cristina porteiro

El certamen más importante del sector pesquero acoge este año a medio centenar de empresas gallegas

22 abr 2015 . Actualizado a las 09:22 h.

La Seafood abrió ayer sus puertas para celebrar en Bruselas su 23 aniversario. Lo hizo por todo lo alto y con una afluencia nunca vista en su día de apertura. Centenares de visitantes inundaron los pasillos del Brussels Expo, que acoge en su interior, como todos los años, la que se presenta como la mayor feria internacional del sector pesquero.

A la cita no han faltado las empresas gallegas. Hasta 50 compañías dedicadas a la industria transformadora, maquinaria y envases han puesto en la capital belga su sello de calidad. Las perspectivas para este ejercicio mejoran y el sector con presencia en la feria lo nota: «Hay muchísimo más movimiento. Nos viene muy bien mantener el contacto con los clientes, aunque en este año no nos haga tanta falta porque el negocio está yendo mejor. Hemos vendido en estos cuatro meses lo mismo que en todo el 2014», asegura Juan Antonio Gil, comercial de la empresa Gilmar. Esta firma de Vilanova de Arousa exporta un 30 % del pulpo envasado que comercializan, buena parte a Grecia. Aseguran que cuanto mayor sea la calidad del producto, mejor aguanta la crisis.

Amplio escaparate

Marfrío es otra de las grandes que también repiten en la feria. Su raba empanada, los calamares a la romana y la Speghettata di mare merecieron el premio Sabor del Año 2015 y aspiran a cosechar el mismo éxito con productos de alta gama como sus lomos selectos de atún. La empresa Lumar apuesta también por los solomillos rellenos de atún, un producto con muy buen aceptación en el mercado exterior, donde ambas están bien posicionadas: «Hace seis años decidimos apostar por la diversificación de productos y países. Fue un gran acierto», asegura el director general de Marfrío, Santiago Montejo.

Para otras compañías, este podría ser su último año. Manuel Abal, de la firma cambadesa Bateamar, duda del alcance del evento: «Se debería prescindir de todos estos gastos. Con una feria cada dos años, como la de Barcelona sería suficiente».

No opinan lo mismo las autoridades gallegas que planean ampliar la superficie que la Xunta reserva todos los años a casi una treintena de firmas: «No es fácil ganar presencia pero intentaremos conseguir más espacio por la creciente demanda de las empresas», aseguró ayer el secretario xeral do Mar, Juan Carlos Maneiro, tras acompañar al comisario de Pesca, Karmenu Vella, en su recorrido por las casetas gallegas de la feria. Maneiro asegura que la buena reputación de la marca Galicia es el mejor activo de las empresas: «Su propio nombre ya vende. La percepción del consumidor es que Galicia equivale a mejor calidad. Tenemos productos premium de larga tradición experiencia».