Una inspección de Traballo en el 2012 detectó irregularidades laborales en la Cofradía de Cabo
SOMOS MAR
Su patrón mayor durante más de dos décadas y hasta el 2014, Carmelo Vidal, fue detenido la semana pasada
26 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La polémica Cofradía de Cabo de Cruz vuelve a estar de actualidad por la gestión del que fue su patrón mayor durante más de dos décadas y hasta el 2014, Carmelo Vidal, que la semana fue detenido, junto a tres personas más, acusado de estafa, apropiación indebida y falsedad documental continuada, delitos todos ellos relacionados presuntamente con su etapa al frente del pósito.
Por si eso fuese poco, ayer trascendió el contenido de una inspección laboral iniciada por la Xunta el 30 de marzo del 2012, y que ha dejado al descubierto un reguero de irregularidades en las condiciones laborales de los trabajadores del pósito. El resultado de la inspección no gustó, entonces, al ex patrón mayor, que no dudó en presentar una demanda contra la Consellería de Traballo. La sentencia, hecha pública hace unos días por la sección 1 de la Audiencia Provincial de A Coruña, da la razón al Gobierno gallego y obliga a la cofradía a pagar una multa de 3.125 euros.
La Justicia certifica el trabajo realizado por los inspectores de Traballo, que revelan, entre otras cosas, que la entidad «no lleva a cabo un registro de la jornada diaria realizada por cada trabajador ni entrega a estos copia del resumen mensual junto con el recibo de salarios, a pesar de estar recogido en el Estatuto de los Trabajadores».
Lo primero que llamó la atención de los funcionarios que visitaron el pósito aquel 30 de marzo del 2012 fue que la secretaria no pudo aportar la documentación requerida. Pocos días después, un asesor externo de la entidad se presentó en la Xunta para entregarla.
Ni convenio, ni cuadrantes
La conclusión de la inspectora jefe quedó resumida de la siguiente manera: «La Cofradía de Pescadores Virxe do Carmen mantiene en situación de alta en la Seguridad Social a 11 trabajadores sin convenio colectivo aplicable, ni cuadrantes de turnos. El documento que presenta el asesor externo sobre la distribución de turnos no aparece firmado ni por la empresa ni por los trabajadores». La misma funcionaria relata que el citado asesor externo «no supo explicar cuántas libranzas se hacen ni cuándo tienen lugar. Preguntado por la jornada laboral, tampoco sabe cuantificarla, y se remite a las 40 horas semanales pactadas en los contratos laborales. Preguntado por la eventual realización de horas extraordinarias declara que ?en teoría no se hacen?. Solicitados los registros de estas, realizados por los trabajadores durante el 2011, no son aportados, señalando el compareciente que la empresa no los confecciona». Además, en el expediente se revela que «en los calendarios laborales del 2010, 2011 y 2012 no se consignan horas extras, ni su distribución horaria, limitándose a decir que se hacen ?según necesidades de la empresa?».
Llama también la atención la conclusión que se recoge en el citado informe: «No conociéndose la jornada laboral, ni el horario, ni los turnos que venían realizándose en la cofradía, no se puede establecer un computó de horas nocturnas, ni tampoco determinar los fines de semana trabajados, que tampoco han sido concretados».