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La UE pone barreras a la trucha turca para resarcir los daños a la europea

e. abuín REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

ROSA GALLEGO

Da por seguro que Ankara subvencionó la exportación de pescado

03 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El pulso que los productores de trucha europeos mantenían con los exportadores turcos por la competencia desleal de estos, que metían en su mercado pescado subvencionado por Ankara, se ha resuelto finalmente a favor de aquellos, cuatro años más tarde y no sin víctimas.

Bruselas ha ratificado en un reglamento las medidas antisubsidio a la trucha arco iris procedente de Turquía, y fijado una tasa de entrada en la UE al producto que exportan una serie de empresas turcas. Un gravamen que, dependiendo de la compañía de que se trate, varía entre el 6,7 % y el 9,7 %.

Hasta ahora, en el marco de la unión aduanera con Turquía, la trucha entraba en el mercado comunitario libre de cargas. Y llegaba a precios muy atractivos para el consumidor, más reducidos que los del producto que se cultivaba en Europa, gracias a las subvenciones que los piscicultores de la competencia recibían del Estado. No es de extrañar, entonces, que en el período 2010-2013, la importación de este pescado procedente de Turquía se multiplicase por dos, provocando que los piscicultores europeos perdiesen niveles significativos de cuota de mercado.

Después de varios cierres de empresas, pérdida de producción y subidas de los costes de explotación imposibles de compensar debido a la competencia desleal de los turcos, la Asociación Danesa de Acuicultura presentó, a principios de 2014, una queja formal ante la Comisión Europea sobre las importaciones de trucha arco iris subvencionada por Ankara. Una queja que encontró el respaldo de piscicultores franceses, británicos, italianos y españoles, que superan el 25 % de la producción total de trucha arco iris en Europa.

El proceso

Bruselas inició una investigación y dio por probado que los acuicultores comunitarios han estado compitiendo con los productos turcos sobre una base desigual y aprueba estas medidas antisubsidio para restaurar una base igualitaria.

«Esta decisión llega en un momento crucial para este sector. Somos grandes exportadores y esperamos que con esto se sienten las bases de nuestra recuperación en los mercados europeos», señala Luz Arregui, presidenta de la Organización Española de Productores de Trucha (Esacua), que apoyó la queja en España.

El Ejecutivo comunitario también determina que son las importaciones turcas las culpables del masivo descenso de la cuota de mercado de la UE y constata que las subvenciones gubernamentales han tenido serias consecuencias negativas para los piscicultores comunitarios, muchos de los cuales se han visto abocados al cierre.

Contra Turquía se había interpuesto otro procedimiento, en este caso antidumpin, ante la Comisión. Sin embargo, este fue retirado hace unos meses por la asociación danesa, dado que requería de investigación adicional. Se decidió así centrar los esfuerzos en el procedimiento antisubsidio. Habría sido demasiado excesivamente caro y complejo mantener ambos abiertos.