Aunque hay tensión en el sector, de momento no hay fecha para movilizarse
15 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El año pasado, a estas alturas, el cerco gallego, una arte de pesca que incluye a 156 embarcaciones y de la que viven unas 1.500 familias gallegas, protagonizaba un conflicto sin precedentes por culpa del reparto de la xarda y el jurel. Detenidos, heridos, protestas con incendios de por medio, y un paro largo en la faena... La tensión se calmó a mediados de marzo, después de que se aceptase la distribución de Madrid y la flota vasca cediese cuota de xarda a la gallega. El caso es que ahora, según los representantes de los cerqueros, la situación es peor. El reparto provisional hecho por Madrid indica que se podrá pescar menos caballa. Y los armadores aseguran que si no aumentan los topes de todas sus especies objetivo -básicamente, xarda, jurel y sardina- no podrán sobrevivir. ¿Es el inicio de un nuevo rosario de movilizaciones? De momento no. Los armadores quieren agotar todos sus cartuchos antes de salir a la calle.
El cerco de toda Galicia celebró ayer una asamblea en Portosín a la que asistieron 107 armadores. En ella, hubo quien pidió protestar ya. Pero los directivos de Acerga -la Asociación de Armadores do Cerco de Galicia- llamaron a la calma. ¿Por qué? Insisten en que quieren sentarse con el presidente de la Xunta y exponerle la situación del sector. Decía José Blanco, presidente de Acerga, que «os números que se manexan son tan preocupantes, a situación é tan crítica que alguén nos ten que comprender. Porque esta flota senón morre. E non estamos falando dun sector calquera, directa e indirectamente dálle emprego a unas 7.500 persoas».
Los cerqueros no pisan el acelerador de las movilizaciones de momento porque, por una parte, tienen cierta esperanza -aunque no demasiada- de que el reparto de cuota de xarda final que llegue de Madrid sea mejor que el borrador que ya tienen.
Respaldar al resto de la flota
De todas formas, sí se habló de respaldar las protestas que lleven a cabo los cerqueros andaluces o del Cantábrico. Y de que si ellos van al paro, se secunde también en Galicia. Pero todavía no hay fecha para las movilizaciones. En la asamblea de Portosín se habló también de la fecha de apertura de la caballa. Y se decidió que si los vascos piden que sea el día 2 de marzo se apoyará su propuesta. Pero desde ahora a ese día pueden pasar muchas cosas. Los cerqueros lo advierten: «Se o reparto é tan malo como o borrador a saber que pasa, o nerviosismo é enorme».
Los cerqueros repiten una y otra vez la misma tesis del año pasado: que los actuales cupos benefician a quien más pesca en detrimento de los que tienen menos topes, «e iso non pode ser».
La intervención de Quintana en el Parlamento levantó ampollas
Distintos armadores del cerco que acudieron ayer a la asamblea de Portosín señalaron que la reunión fue más tranquila de lo habitual. Se abordó con serenidad el reparto de sardina. Y se habló con cierta calma de qué pasará con la xarda. Pero, según indicaron los representantes del sector, hubo un momento de la asamblea en el que los ánimos se soliviantaron. Fue al recordar lo dicho esta misma semana por la conselleira Rosa Quintana en el Parlamento gallego. La titular de Mar aludió a que si la flota del cerco sobrevivió al 2009, con un 52 % menos de cuota y el gasoil al doble de precio, a ella no le cabe duda de que también saldrá indemne del 2015. A los cerqueros les queman esas declaraciones. «De verdade que non se entende o que di esta muller. ¿De onde saca que temos máis cotas agora? Esta señora pensa que estamos en contra dela, pero é ela a que está contra nós», dijo José Blanco, presidente de Acerga.
Frases todavía más duras hacia Quintana salieron de veteranos armadores de lugares como Portosín. «É unha burla aos mariñeiros e ao pobo galego», insistieron. Es por este motivo por el que consideran que con quien deben sentarse es con Alberto Núñez Feijoo, que esperan que les reciba cuanto antes y abordar con él sus problemas.