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Mar constata un desfalco en Arcade, pero no expedienta al responsable

espe abuín REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

El pósito pactó la devolución de 105.000 euros con la familia del autor, de baja

28 ene 2015 . Actualizado a las 12:32 h.

Los trapos sucios se lavan en casa. Y eso es lo que ha hecho la Cofradía de Arcade después de descubrir, casi por casualidad, un agujero de 105.000 euros en sus ingresos. Ese dinero que falta de las cuentas del pósito fue a parar al bolsillo de un funcionario de la entidad, que admitió el desfalco y se comprometió, avalado por su familia, a devolver la cantidad sustraída en dos plazos: uno de 48.000 euros y otro de 47.000 que ya se han hecho efectivos.

Ya antes de que el empleado del pósito confesase el desvío de fondos, este ya había sido certificado por la Consellería do Mar, que, al parecer, envió a finales de noviembre a dos contables y a un auditor para revisar la contabilidad en la Cofradía de Arcade. En un primer momento se detectó un descubierto de 15.000 euros, que el funcionario reintegró rápidamente. Después fueron apareciendo nuevos agujeros, que sumaron, en total, los 105.000 euros citados.

A pesar de que distintas fuentes sostienen que conoce ese desfalco, la Xunta ni ha abierto expediente ni ha tomado medida alguna. Ha permitido que la cofradía actuase por su cuenta y con arreglo a su ley a la hora de depurar responsabilidades. Es más, consultada al respecto, la Consellería do Mar expuso que «non existe constancia oficial de tal asunto, polo tanto, non podemos pronunciarnos sobre suposicións». Añade que «en calquera caso, de confirmarse, estableceríamos inmediatamente os contactos e accións oportunas».

Sin unanimidad

Esas medidas ya las adoptó el cabildo y la junta general del pósito, pues la propuesta de resolución del caso -no denunciar a cambio de que el funcionario reintegrase lo detraído-, fue sometida a votación de todos los socios y aprobada por mayoría, que no por unanimidad. Los naseiros fueron los principales detractores de este acuerdo.

Precisamente, de que en las cuentas del pósito no entraba todo el dinero que debería se enteraron la patrona mayor y los miembros de la asociación de naseiros casi de carambola. Y es que no había cajas B, ni sofisticadas trampas ni más ingeniería contable que la de sisar una parte a la hora de hacer el ingreso de un cheque.

En las ventas de anguila

La Cofradía de Arcade tiene tres pesquerías principales: la de la anguila, la de bivalvos que extraen los mariscadores de a pie y de a flote y la del choco, que pescan con trasmallo. En el caso de estas dos últimas, las especies van a subasta en lonja y es el pósito el que pesa y comercializa las capturas.

El procedimiento para la anguila es diferente. A principios de año se cierra el trato con el comprador y se pacta un precio fijo. Todos los sábados un camión pasa a recoger las capturas y el transportista entrega un albarán a la cofradía con copia para la asociación de naseiros. Después cada uno cobrará lo suyo.

La vicepatrona mayor, Rita Míguez, con funciones de máxima responsable del pósito desde que una moción de censura apeó a José Luis Rubianes, comprobó con el presidente de los naseiros que el ingreso recibido en la cofradía y los datos del albarán no coincidían. Deciden entonces revisar los albaranes y se percatan de que los ingresos no coinciden con las entregas, encontrando el agujero. Un desfalco que podría ser mayor, porque solo disponen de documentación desde el año 2006. Entre ese año y 1998, la documentación fue destruida.