El nacimiento de una capilla de Xermade se convierte de nuevo en una crítica a situaciones actuales
09 dic 2016 . Actualizado a las 13:57 h.Donald Trump no solo es presidente electo de Estados Unidos sino que también aparece en un belén. Hay que cruzar el Atlántico y llegar a una pequeña capilla del oeste de la Terra Chá (la de San Antonio, en Momán - Xermade) para ver esa transformación. Retrocediendo algo más de 2.000 años, en el belén montado en la capilla el rey Herodes hace el papel de Trump y expulsa a los refugiados, pero además un señalado personaje de la Unión Europea se arrodilla ante él y pone también en marcha esas medidas de expulsión.
Las alusiones a la situación actual son varias. Por ejemplo, una gran torre aparece como edificio del banco de Jerusalén, que custodia las riquezas de los poderosos, en tanto que la escuela carece de luz y se ha quedado sin niños, ya que Herodes ha recortado los fondos en educación. Otro edificio, modesto pero muy útil, es el de la cocina económica, adonde acuden agricultores y pastores que están en paro y que carecen de dinero para gastos básicos.
Ni siquiera el portal se libra de problemas y de mensajes. Una cartel muestra el eslogan «Nadie sin techo», con una pancarta que es de Cáritas; y la virgen María y san José se han refugiado en una cueva, en donde el calor de los animales y de leña de los alrededores son la única manera de hallar un poco de abrigo.
Hasta el rey Baltasar se ve en riesgo, pues por el color de su piel está retenido en la frontera y no puede continuar el recorrido que sí hacen sus compañeros Melchor y Gaspar.
La parroquia de Momán, como la vecina de Labrada (Guitiriz) y otras de los concellos coruñeses de Aranga y de Monfero, está atendida por el sacerdote Luis Rodríguez Patiño, cuyos puntos de vista están a menudo alejados de los de la jerarquía y que en años pasados usó también el belén para mostrar críticas a cuestiones socioeconómicas de actualidad.