Los cuervos, la última plaga para la que se solicitan batidas

La Voz LUGO / LA VOZ

VILALBA

ALBERTO LÓPEZ

Cotos de Vilalba, Pol o Cospeito exigen reducir su población ante los graves daños en el maíz y los silos

10 jul 2017 . Actualizado a las 10:21 h.

Tras la invasión de jabalíes de los campos lucenses en los últimos años, los cuervos se han convertido en la otra plaga que está obligando a los agricultores a pedir batidas para disminuir su población ante los graves daños que causan en los cultivos.

Ayer mismo, el coto de caza de Mosteiro, de Pol, tenía autorizada una cacería de córvidos que habían solicitado porque los ganaderos de la zona perdieron muchas hectáreas de sembrados de maíz debido a los cuervos. Estas aves recorren las tierras una vez plantado el maíz y van desenterrando los granos y comiéndolos. Ello provoca grandes extensiones sin plantas en los maizales, con la correspondiente pérdida económica ya que el maíz es el forraje principal de muchas explotaciones. Además de que la compra del grano supone un gran desembolso económico para cada explotación, cuyo dinero también se pierde.

Tanto ganaderos como agricultores explican que llevan años ensayando varias artes para espantar estas aves, y para ello han optado por colgar plásticos en las zonas de cultivo o sobre los silos, así como colocar espejos que se mueven con el viento, o discos compactos de música, que hacen el mismo efecto espejo. Pero a los pocos días de colocarlos, los cuervos se dan cuenta del engaño y ya no resultan eficaces.

Además de los maíces, hay graves daños en los silos de forraje de las estabulaciones ganaderas ya que los cuervos han aprendido que debajo de las lonas está el maiz ensilado, con sus buenos granos, y les resulta una comida fácil de conseguir, solo rompiendo las lonas con las garras y el pico hasta acceder al fruto. Esta rotura provoca la entrada de aire en la pila ensilada y una pérdida del forraje.

Como el cuervo es una especie que no se caza, que prácticamente no tiene depredadores que les coman sus huevos, y cuyos individuos son muy longevos y duran varias décadas, la población de córvidos va en aumento cada año y la presión alimenticia hace que ataquen cultivos y silos para encontrar alimento fácil. Por el momento no es un una plaga tan importante como la del jabalí, pero su repentino aumento en pocos años hace de estos bichos otra amenaza para el campo.

Pocas capturas

Los cazadores aseguran además que las batidas sirven de poco porque el cuervo es un animal que cuando ve a los cazadores abandona los campos sin darles tiempo a acercarse. Así, cada día de caza se salda con muchos menos córvidos abatidos con respecto a los que autorizó la Xunta. Además, si hay niebla, como ocurrió ayer en Pol, la cacería tiene que suspenderse por falta de visibilidad, y hay que volver a pedirla para días posteriores y esperar que lleguen las autorizaciones.

En días pasados solicitaron batidas los cazadores de los cotos de Xermade y Vilalba, así como los de Pol y también alguno de los cotos de Cospeito. Es una práctica que en los últimos años se está generalizando porque cada vez se certifican más daños de este tipo.

Algunas granjas ya no plantan maíz y lo importan porque el jabalí y el cuervo no les dejaban nada

El cuervo se come la siembre en mayo y junio; y el jabalí come las espigas en septiembre

El sorgo, una planta tropical que ya sustituye al maíz porque no le gusta al jabalí

Los desequilibrios biológicos siempre generan nuevos desequilibrios. Así ocurre con el maíz, que al volverse una planta débil porque lo devoran los cuervos y jabalíes, hay muchas granjas de la zona de Vilalba y Xermade que ya han dejado de plantarlo. En unos casos lo compran fuera en vez de cultivarlo, con el consiguiente gasto y el abandono de las tierras. Pero en otros casos han empezado a sustituirlo por una planta de las zonas tropicales: el sorgo. Se trata de una gramínea que soporta unas condiciones similares al maíz en cuanto a hábitat y alimento y que acabará entrando en Galicia como especie foránea para hacer frente al jabalí y a los cuervos porque estos animales no se comen las semillas del sorgo.

De todas formas, se trata de una planta con un valor energético algo menor que el del grano del maíz y también necesitas temperaturas un poco más altas para crecer.

Otra especie que también están ensayando los agricultores para combinar con el maíz es el girasol.