La fundación dedicada al fallecido político espera impulsar este año actividades en su sede de Vilalba
05 mar 2017 . Actualizado a las 08:53 h.Es fácil encontrar indicios y símbolos de Manuel Fraga (1922-2012) en Vilalba. En la alameda se alza un busto suyo, la zona cultural de la capital chairega lleva su nombre, y su casa natal, situada casi frente a la alameda, fue acondicionada como fundación dedicada a su figura. La restauración del inmueble llegó tras crearse la entidad, cuyos primeros pasos se dieron ya en la pasada década, cuando el fundador del Partido Popular aún presidía la Xunta.
La fundación surgió para impulsar la divulgación del Fraga menos conocido, el profesor y el ensayista sobre cuestiones de Derecho, fundamentalmente Público, que la larga trayectoria política dejó en un segundo plano dentro de su figura. Su biblioteca se incorporó como uno de los principales activos de la fundación.
Sin embargo, las buenas intenciones mostradas reiteradamente por los responsables de la entidad han contrastado con la dificultad para hacerlas realidad, y la pintada que el busto y la fachada de la sede de la fundación, en la céntrica Rúa da Pravia, sufrieron a última hora de la tarde del jueves fue un nuevo eslabón de una cadena de sucesos iniciada hace años.
En septiembre del 2011, de madrugada, frente a la sede de la fundación explotó un artefacto formado por bombonas de cámping gas y por cartuchos de pólvora. En junio del año pasado, también de madrugada, el busto, de bronce, y su pedestal, de granito, aparecieron derribados, aunque sin daños irreparables. No fue la primera vez que el vandalismo atacaba el busto, que ya antes, incluso, había llegado a desaparecer de su céntrico emplazamiento, aunque siempre acabó volviendo a su sitio.
Mientras tanto, la fundación parece haber seguido en los últimos años un camino que refleja la situación de otras muchas entidades y asociaciones, con dificultades para encontrar ayudas y obtener fondos que sostengan su actividad. El presidente, Juan Velarde, afirmó en alguna ocasión, en Vilalba, que las fundaciones tenían un perfil parecido al de las órdenes mendicantes y que casi siempre estaban faltas de apoyos. Los planes actuales apuntan a retomar esta próxima primavera las actividades, lo que significa que se pretende darle a la fundación el empujón que se persigue desde hace años y que se ha comentado en alguna otra ocasión.
Las instalaciones están acondicionadas, el fondo bibliográfico de Manuel Fraga ocupa buena parte del edificio, y se confía en que este 2017 permita el despegue y la realización de actividades, con lo que tanto el busto como la casa dejarían de estar asociados con sobresaltos.
El edificio está acondicionado y alberga el fondo bibliográfico del fundador del PP