El municipio entra en un plan que la Xunta prevé aplicar para favorecer el intercambio y el alquiler de tierras
23 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Uno de los principales resultados que en el siglo XX, sobre todo en las décadas de los 80 y de los 90, se conseguía con un proceso de concentración parcelaria, una mejora de las condiciones de trabajo con la reducción del número de fincas y el aumento del tamaño de las resultantes eran dos de las principales consecuencias, puede lograrse en los inicios del XXI con un sistema más rápido y de menor coste económico.
La legislación sigue permitiendo la realización de esos procesos tradicionales; pero la Xunta también maneja un proyecto que recoge, como uno de sus principales rasgos, el «intercambio voluntario» de terrenos entre dueños y los alquileres de las que no se trabajen. El municipio de Vilalba es uno de los elegidos para aplicar el plan piloto, junto con dos comarcas de A Coruña (Eume y Ortegal) y una de Pontevedra (Deza).
LA RAZÓN
Hay que acreditar la necesidad de tierra. El proyecto con el que trabaja la Xunta, compatible con las concentraciones al modo tradicional, establece que este sistema, ya expuesto por la Consellería do Medio Rural en un informe presentado al consello semanal, se aplicará donde se demuestre que «existen necesidades de terra por parte de explotacións agrarias».
EL OBJETIVO
Dar uso a tierras «infracultivadas». La iniciativa de la Xunta persigue dar uso a propiedades «infracultivadas» y favorecer la disponibilidad de terreno a explotaciones que lo necesiten.
EL DESARROLLO
Un sistema rápido y respetuoso con los límites de las parcelas. La obtención del terreno podría concretarse en unos seis meses desde el inicio de los trámites, y Medio Rural reconoce que los procesos de concentración tradicional requieren bastantes años porque implican una serie de procedimientos. Las tierras sin uso serían explotadas por personas interesadas, dentro de un alquiler «reversible» pero «prorrogable». El Banco de Terras se encargará de organizar el proceso.
EXPECTATIVAS
Lanzós y Goiriz, posibles escenarios. Lanzós y Goiriz son dos parroquias que podrían entrar en este sistema. En las dos ya se ha recogido el interés de explotaciones por sumarse a la medida. Las dos, por otro lado, figuran entre las más extensas del municipio, y cuentan con importantes explotaciones de ganado vacuno.
PROCESOS
Árbol, Santaballa y Vilapedre tienen concentración parcelaria. En las parroquias de Árbol y de Santaballa se completó el proceso; en Vilapedre falta la entrega de títulos.