La talla fue hallada con una cinta textil alrededor del cuello
08 jun 2016 . Actualizado a las 00:59 h.El busto de Manuel Fraga (Vilalba, 1922 - Madrid, 2012) en la alameda de Vilalba apareció tirado a primeras horas de la mañana de ayer. Un acto de vandalismo derribó la talla del fallecido presidente de la Xunta, construida en bronce, y el pedestal, de granito, aunque ninguna de las piezas sufrió daños importantes.
Aunque todavía se trabaja para esclarecer la forma exacta de actuación, sí parece claro que se utilizó una cincha textil, que fue encontrada alrededor del cuello del busto cuando se descubrieron los daños. Lo que no está todavía claro, sin embargo, es la forma en que la cincha se movió para lograr que el busto y el pedestal, que mide más de un metro de alto, se viniesen abajo. Para algunos, pudo utilizarse un coche que se habría estacionado en la rúa da Pravia, situada junto a la parte inferior de la alameda. Para otros, en cambio, no resulta necesario utilizar un vehículo, ya que el lugar en que se colocó la eslinga, alrededor del busto, facilita que varias personas consigan derribar el conjunto; además, sería una forma de exponerse a ofrecer más pistas.
El peso total del pedestal, que mide algo más de un metro de alto, se sitúa en torno a una tonelada. El busto es de bronce, pero su peso es mucho menor porque está vacío por dentro. El conjunto está situado casi frente a la casa natal de Fraga, ubicada en la rúa da Pravia.
Las cámaras de seguridad de negocios cercanos pueden ser decisivas para ofrecer alguna pista sobre el autor o los autores así como sobre el modo en que se actuó para cometer esa acción. Ayer por la mañana, unas horas después de que descubriesen los hechos, ya se visitó algún establecimiento, si bien no hay todavía datos reveladores.
Los hechos fueron descubiertos a primeras horas de la mañana. Nada más tener conocimiento de lo ocurrido, el Concello trasladó los hechos a la Guardia Civil y presentó una denuncia. También se contactó con una empresa local de grúas, que llevó un vehículo con pluma a la alameda para levantar el busto y el pedestal. Finalmente, alrededor de las diez de la mañana ya estaban de nuevo en su posición habitual.
El Concello aún no tenía ayer una evaluación exacta de los daños, aunque no parecen relevantes. El alcalde, el popular Gerardo Criado, recordó que hace años, para evitar que algún acto vandálico resultase gravemente perjudicial para el busto, se había decidido colocar unos anclajes metálicos para unirlo con el pedestal en lugar de tenerlo pegado.
Lo que sí causó malestar y preocupación al gobierno local vilalbés fue el hecho en sí, dado que se necesitan varias personas para actuar y que se requiere algo de planificación. Por ello, agregó el regidor, se trató de «algo máis» que una gamberrada.