El Concello prevé arreglar este año alguna vía, aunque espera lograr ayuda económica de la Xunta para obras
20 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Los baches aparecen en pleno centro de Vilalba. Cualquiera que circule por la Rúa da Feira o por la Rúa Castelao, situadas en distintos puntos de la localidad pero unidas por su función de servir para canalizar la comunicación por el casco urbano y de la villa con parroquias, aprecia un deterioro que cada día parece notarse más. Otras, como Lois Peña Novo o Guitiriz, también acusan la presencia de tráfico y demuestran la necesidad de alguna reparación.
El crecimiento del núcleo urbano en los últimos años y la presencia de vehículos pesados que usan zonas de la villa para aparcar también contribuyen a aumentar el deterioro de algunas calles. Así, la Rúa da Feira es usada para entrar y salir hacia el sur del municipio o hacia Lugo sin circular por eje Rúa de Galicia-Avenida de Lugo. Por otro lado, la construcción de la estación de buses en la Rúa Peña Novo y la utilización de la de Castelao, paralela a esa, como lugar de estacionamiento de camiones sirven para explicar que ambas necesiten un repaso.
Mientras tanto, el Concello asume esa necesidad, y espera que a lo largo de este año se dé repuesta al problema. En principio, la primera en la que se espera actuar es la Rúa da Feira, cuyo mal estado se aprecia particularmente cerca de la confluencia con la Avenida de Lugo, aunque también se cuenta con alcanzar colaboración económica de la Xunta.
Otra actuación que espera el Concello desde hace años y cuya ejecución supondría una mejora de calles es la reforma de travesías. Realizada la de la antigua carretera de Ferrol entre su inicio, en la confluencia de Plácido Peña con la Rúa da Pravia y con Campo de Puente, y la rotonda de Grandisca, quedan todavía pendientes las de la antigua carretera de Lugo (Rúa Galicia y Avenida de Lugo) y de Meira (Rúa Chao Ledo y Avenida da Terra Chá).
Expectativas
El Concello ya mostró, hace años, su interés en que esta última fuese mejorada antes que la primera. Tras una espera que ya rebasa los diez años, el gobierno local confía en que este año puedan iniciarse los trabajos, que no solo mejorarían el firme o las aceras sino que también servirían para renovar servicios.