Ocupaciones de los neandertales más prolongadas en unas épocas que en otras

La Voz

TRIACASTELA

29 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Durante la campaña arqueológica que está a punto de terminar, los investigadores han podido reforzar la hipótesis de que los grupos neandertales que vivieron en Cova Eirós en diferentes épocas de la prehistoria se comportaron de maneras muy distintas en lo que respecta a la ocupación de esta gruta. Los poblamientos más antiguos -de hace en torno a 118.000 años- parecen haber sido más frecuentes y prolongados que los de las ocupaciones posteriores, datadas hace unos 84.000 años.

Arturo de Lombera apunta que esta diferencia se puede percibir con claridad en los rastros que dejaron los pobladores de la cueva en cada uno de esos períodos. En el nivel más antiguo aparecieron numerosos desechos de talla, es decir, fragmentos de mineral que indican que las herramientas líticas de ese período fueron fabricadas en la propia caverna. Esto es algo que no sucede en el nivel arqueológico que corresponde a la ocupación más reciente, por lo que se supone que los artefactos fueron tallados en otro lugar y transportados a la gruta por grupos humanos que la usaron como refugio durante períodos más cortos y esporádicos.

Hogueras y huesos

Por otro lado, en el nivel más antiguo del yacimiento se encontraron hace ya tiempo los rastros de un hogar -un lugar que fue empleado repetidas veces para encender hogueras-, lo que sugiere también que ocupantes de esa época permanecieron en la gruta durante períodos largos. En el nivel de hace 84.000 años, además, se han descubierto numerosos fósiles de animales carnívoros que los neandertales no consumieron como alimento. «Esto indica que en esa etapa la cueva fue usada con frecuencia como cubil por los animales salvajes, en los momentos en que no estaba ocupada por los grupos humanos», precisa De Lombera.

Los arqueólogos no han encontrado aún una explicación concreta para estas notables diferencias en los patrones de ocupación de la cueva, que se han registrado también en otros yacimientos del Paleolítico. Las causas de estos distintos comportamientos pueden ser varias, desde cambios climáticos y ambientales que hicieron que la fauna y la vegetación fuesen más abundantes o más escasas en unas épocas que en otras hasta la presión y la competencia ejercida por otros grupos nómadas que se moverían por el mismo territorio.