La regidora llega al ecuador de su mandato pensando en sacar adelante proyectos vitales para el Concello
22 jun 2017 . Actualizado a las 13:30 h.Pilar López se estrenaba en política hace poco más de dos años y lograba hacerse con la alcaldía de Sarria a la primera. Estos días se cumplen los dos años de un mandato convulso con una oposición mayoritaria que dice que solo se centra en poner trabas a su mandato. En lo que le resta espera sacar adelante proyectos vitales para los vecinos, como Ponte Ribeira, la piscina climatizada, Diego Pazos o la rehabilitación de la Casa das Arsenias.
-¿Qué le impulsó a entrar en política?
-Decía Arnold J. Toynbee que el mayor castigo para quienes no se interesan por la política es que serán gobernados por personas que sí se interesan. Mi único interés es acabar con años de inmovilismo, inacción, falta de ideas y proyectos eternamente pendientes de abordar y la convicción de que es posible un nuevo modelo de ciudad, un proyecto de ciudad moderna, sostenible, accesible y culturalmente activa.
-¿Con qué se encontró a su llegada?
-No quiero aburrir a nadie con el discurso de la herencia recibida, porque el indudable esfuerzo y sacrificio que está suponiendo poner la casa en orden no puede constituir un obstáculo para cumplir con el objetivo que nos sirvió de motivación, mejorar la calidad urbana y la calidad de vida de los ciudadanos de Sarria.
-¿Esperaba que la política local fuera tan polémica como se está viendo en este mandato?
-La realidad es que no esperaba algo así. Desde fuera ya la veía bastante turbia, pero una vez dentro te das cuenta casi de inmediato que lo que quieren muchos no es en ningún caso ayudar al pueblo, sino beneficiarse personalmente o fastidiar a los demás.
-¿Cómo valora el comportamiento de la oposición?
-El hecho de que todo les dé realmente igual y que lleguen al extremo de ir contra informes de los técnicos solo para hacer el máximo daño posible a la alcaldía no puede servirnos como excusa el equipo de gobierno. Nuestro único interés desde el 13 de junio del 2015 cuando llegamos al gobierno es apostar por un proyecto propio, creíble y realizable y no imitar a la mediocridad.
-¿Realmente cree que torpedean sus proyectos solo con el ánimo de hacer daño?
-Creo que existen casos evidentes. Uno de ellos es el plan especial, que rechazaron en bloque todos los integrantes de la oposición sin valorar el enorme daño que están ocasionando a los vecinos. Es triste que suceda esto.
-¿Cree que es posible reconducir la situación?
-Espero que cambien algunas cosas para que podamos gobernar y hacer cosas para el pueblo, pero no parece fácil. Hay otro caso evidente de bloqueo, el de Ponte Ribeira. Nosotros no podemos hacer más que asumir la responsabilidad de hacer la obra y buscar financiación, pero mientras no tengamos el proyecto y nos permitan ejecutarlo es imposible.