Sarria cambia el trazado del Camiño Francés en el cementerio municipal para eliminar un punto negro

Xosé Ramón Penoucos Blanco
x. r. penoucos LUGO / LA VOZ

SARRIA

La nueva ruta acabará casi delante del Ponte da Áspera

01 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La directora xeral de Turismo, Nava Castro, confirmó a la alcaldesa de Sarria, Pilar López, que la Xunta introducirá un cambio en el trazado del Camiño Francés a su paso por la villa, concretamente en la zona del cementerio, con la finalidad de mejorar la seguridad de los peregrinos.

La ruta actual transcurría pegada al margen izquierdo del cementerio municipal, justo antes del convento, un lugar con una pendiente muy pronunciada, asfaltado y sin aceras. La vía tiene además una notable densidad de circulación, sobre todo a la hora en la que los padres dejan a sus hijos en en el colegio de La Merced.

Nuevo trazado

La nueva ruta, que coincide con la que realmente es histórica, transcurre paralela al lado derecho del camposanto, por lo que los peregrinos tendrán que pasar por delante del monasterio de La Magdalena y tomar la pista que baja hacia la izquierda. El nuevo trazado concluirá casi enfrente del Ponte da Áspera, uno de los lugares más reconocidos del camino y que muy pronto será sometido a una completa rehabilitación.

La intención de los responsables autonómicos es comenzar estos trabajos de inmediato. El primer paso que tendrán que dar es el desbroce de la zona, completamente cubierta por la maleza, por lo que apenas se aprecia el estrecho sendero por el que pasaba el camino hace años. Luego tendrán que delimitar el trayecto y proceder a su señalización, sobre todo para evitar confusiones durante los primeros días en los que entre en vigor.

«Era una petición que ya le habíamos trasladado al gerente del Xacobeo, Rafael Sánchez, y nos llevamos una agradable sorpresa al comprobar que ya estaba contemplada en los planes de Turismo para hacer mejoras en el Camiño Francés», manifestó Pilar López.

La regidora calificó el trazado antiguo como «un punto negro» y basó su comentario en que «es una zona por la que, sobre todo en temporada alta, pasan multitud de personas a la vez, lo que supone un gran peligro al carecer el tramo de aceras, tener poca visibilidad y estar muy pendiente. Era una actuación muy necesaria y que ayudará a mejorar mucho la seguridad en un punto que nos preocupaba», concluyó Pilar López.