Casi 800 años como símbolo de Sarria

Xosé Ramón Penoucos Blanco
X. R. Penoucos LUGO / LA VOZ

SARRIA

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El monumento fue construido alrededor del siglo XIII y se encuentra en manos privadas desde el año 1860

01 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La Fortaleza es considerada prácticamente de manera unánime por los sarrianos como el símbolo de la villa, aunque su estado actual difiere mucho del original de cuando fue construida hace ocho siglos.

El monumento se levantó en el siglo XIII presidiendo la denominada en aquel entonces Vila Nova de Sarria. Fue residencia de alcaldes, meiriños y corregidores hasta aproximadamente 1730 y se mantuvo en pie hasta mediados del siglo XIX. En la actualidad solo se conserva la torre que ocupaba uno de los flancos.

Las crónicas de la época de su fundación cuentan que constaba de fosos, contrafosos, cavas, puente levadizo, cerca y cuatro torres. Dentro constaba de casas habitables para el meiriño, oficiales de cárcel y hombres de armas, así como una cámara para el conde. Las torres más importantes eran la del homenaje y la del mercado, mientras que las dos restantes, de las que se conserva una, eran denominadas torres de flanco.

La edificación fue derribada en la revuelta irmandiña entre 1467 y 1469 y los vasallos que estaban sujetos a ella fueron obligados a rehacerla con su trabajo, participando también con sus bueyes para carretar piedras.

En las guerras entre el Conde de Trastámara, el conde de Lemos y el mariscal Álvaro González de Ribadeneira sufrió cercos y ataques que llevaron a los Reyes Católicos a tomarla bajo su dirección, acordando rehacerla, mientras que otras de Galicia fueron derribadas por completo. Respetaron la sarriana por su privilegiada situación en pleno Camino de Santiago.

Propietarios

La fortaleza fue poseída por tenientes bajo la titulación de condes de Sarria, estando relacionada con los condes de Trastámara, Lemos o miembros de la casa real. Finalmente fue concedida por los Reyes Católicos a los condes de Lemos, que con Carlos I adquirieron la titulación de marqueses de Sarria, reuniendo así la titularidad de la villa y del antiguo condado y manteniéndose como señores territoriales hasta 1820.

La propiedad pasó a manos privadas en el año 1860 cuando el gran solar que ocupaba, enajenado por el Duque de Alba, fue adquirido por Manuel Pérez Batallón y el Concello. La piedra de las torres y de la cerca fue vendida a varias familias de la localidad, y los gobernantes municipales optaron por dedicar la mitad de los terrenos que les correspondían a ampliar el campo de la feria para dejarlo casi de manera idéntica a como se encuentra en el momento actual.

El nuevo dueño de la propiedad levantó en el año 1861 el muro que rodea la finca y que sufrió algunos derribos.

historia de la fortaleza de sarria