El certamen cumple diez años y recibe más de medio centenar de visitantes diarios
01 ago 2015 . Actualizado a las 21:17 h.Hace diez años que el escultor sarriano José Díaz Fuentes (Pepe) comenzaba a cumplir parte de su sueño traer a su pueblo y al Camiño Francés una exposición de relieve internacional, el Salón de Otoño de París, que por primera vez salía de la capital francesa. El autor no pudo ver cumplido su sueño en su totalidad al fallecer hace unos años, pero su viuda, Florence Normier, y un selecto grupo de amigos siguieron adelante y transformaron la cita artística en bienal, por lo que este año cumple su octava edición.
La muestra está formada en esta ocasión por más de 250 obras de 130 artistas de todo el mundo, la mayor parte europeos.
La gran novedad en esta edición es que participan una veintena de jóvenes creadores de Oriente Medio: Túnez, Marruecos, Líbano, Qatar y Arabia Saudí. Una amplia representación acudió al acto de presentación, pero algunos no pudieron hacerlos por problemas con los visados para obtener permiso para salir de sus respectivos países.
Las características comunes de las obras de estos artistas es que por un lado suponen una protesta contra la falta de algunas libertades esenciales de las que carecen en su tierra, al mismo tiempo que reivindican los valores de su cultura, en contraposición con los actos de violencia con los que se está estigmatizando a todo lo que esté relacionado con el mundo islámico.
Los organizadores decidieron crear este año un premio para el autor joven, en este caso menor de 40 años, que consideren más destacado. El galardón es una reproducción a escala, rematada por Florence Normier, de la escultura gigante de Díaz Fuentes colocada en Callás, a la entrada de Sarria desde Oural. El galardón recayó en el marroquí residente en Bruselas, Adil Haduata.
Artistas locales
La exposición también cuenta con una nutrida representación de artistas españoles y locales como Violeta Bernardo, Soledad Peralta, Juan Vila o Freixo.
Las obras están repartidas en tres lugares, la antigua prisión comarcal en la que están los trabajos más abstractos, el monasterio de La Merced, más centrado en las esculturas, y el de Samos, ocupado por los trabajos de carácter más figurativo.
El flujo de visitantes es superior al de anteriores ediciones, con una media que ronda el medio centenar diario.
Una de las autoras que participa en la muestra, la pintora francesa Muriel Massin, destacó su calidad. «Solo puedo decir que es fantástica y no me esperaba algo así. Vine aprovechando unos días de vacaciones en la zona y estoy asombrada por la calidad de todos los trabajos».
La muestra se completará con charlas coloquio en la que participarán artistas y literatos. La primera será el día 7 a las 20 horas en La Unión. Freixo disertará sobre la creatividad. El 14 a las 20 horas en la Casa da Cultura será la doctora en historia Rosina Rodríguez Vieito la que hablará sobre la tradición en las fiestas, especialmente centrada en San Froilán, al que califica como santo viajero.
«Estamos muy felices de poder continuar con el legado de Pepe, gracias en gran parte a la colaboración del Concello y la UNESCO, a lo que hay que sumar todo el esfuerzo desinteresado que hacen su grupo de amigos para que se mantenga la exposición y crezca cada vez más», dijo Florence Normier.
En lo que compete al futuro, Florence recordó que será importante poder terminar el anfiteatro de As Ínsuas con una veintena de las gigantescas esculturas que José Díaz Fuentes elaboró en el centro penitenciario de Monterroso en un proyecto en el que se volcaron tanto los responsables del centro como los propios internos y que se estrenó en parte hace dos años.
La concejala de Cultura, Mónica López, agradeció el trabajo desinteresado que realiza toda la gente que hace posible el Salón de Otoño y mostró la intención del Concello de continuar colaborando. «Imos respetar o convenio que xa existe para apoiar un proxecto que acerca a cultura a xente».
salón de otoño de sarria