«Foi unha experiencia bonita ver a vila chea de xente e cuns vehículos únicos», dice el alcalde
22 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Los vecinos de Samos que están acostumbrados a aparcar con notable comodidad a diario en casi cualquier lugar del pueblo vieron interrumpida ayer la placidez de su tráfico con la presencia de dos centenares de caravanas que llegaron al pueblo por la mañana y no lo abandonarán hasta esta mañana.
El motivo de esta pacífica y más que agradable invasión, sobre todo para la hostelería y el comercio, es que los miembros de la Federación Internacional Cámping Card eligieron esta localidad para hacer parada y fonda en su recorrido de tres etapas por el Camiño Francés.
Enamorado de Samos
El organizador del evento y que determinó que el nutrido grupo recalara en Samos es Francisco Prieto, un avezado peregrino que se confiesa «enamorado» de Samos. «Hice en muchas ocasiones el Camiño Francés y viví experiencias espirituales espectaculares, además de ser acogido siempre de maravilla por la gente. El monasterio, el río y la gente son tres razones que no me hicieron dudar a la hora de escoger ese punto como lugar de parada».
El nutrido grupo de autocaravanistas, integrado por vehículos que van desde los 11 metros de longitud hasta los 6, está formado por personas de diez nacionalidades de toda Europa.
Francisco Prieto destacó el asombro que genera el nutrido grupo por cada lugar por el que pasan o en el que estacionan. «Hay que considerar que somos muchos en vehículos muy grandes y todos modernos y espectaculares, por lo que llamamos mucho la atención en todos los sitios. La verdad es que es un espectáculo vernos a todos reunidos».
Los miembros del club se reúnen todos los años para realizar alguna actividad y este año eligieron el Camiño Francés. «Siempre hacemos una concentración de una semana y este año como soy leonés decidí que fuera en mi ciudad. A continuación realizamos un viaje y no tuve ninguna duda sobre que en esta ocasión teníamos que hacer el Camino de Santiago», concluyó Francisco Prieto.
El que tampoco disimulaba su alegría era el alcalde de Samos. «Foi unha experiencia espectacular ver o pobo cheo de xente e duns vehículos únicos. Foi unha xornada na que o pobo tivo moita vida e un pracer que nos escolleran como destino para facer unha parada».