A los monjes les gustan las reformas

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

SAMOS

tRATAMIENTO CONTRA LA CARCOMA

Tener un monasterio referencia en el Camino, objetivo de los abades que residen en Samos

21 jul 2016 . Actualizado a las 00:36 h.

Poner el monasterio patas arriba parece que no preocupa especialmente a los monjes de Samos. La abadía es gigante y sus moradores, pocos; menos de una docena. Después del resultado obtenido en la restauración del gigantesco retablo de la basílica, lo que haga falta con tal de que el complejo esté reluciente y sea referencia en el Camino de Santiago.

Ahora que la obra principal ya acabó, las dos restauradoras, Andrea Rodríguez y Ana Sánchez, recuerdan los complejos inicios del trabajo. Hubo que completar todo un puzle de hierros y plataformas a las que luego poder encaramarse. «Fue todo complicado porque había muchas piezas, con muchos entrantes, salientes. Tenemos que agradecer la labor del personal de Metrovertical de Lugo, que fue quien hizo la compleja instalación», aseguraron. Hasta entonces, las dos técnicas no se habían tenido que enfrentar a un retablo de semejante altura: 18,5 metros. Hubo momentos en los que tuvieron que hacer frente al vértigo y adoptar todas las medidas para no caer de cabeza al suelo con el brazo o el ala de un ángel.

Al final todo salió bien. La obra luce e impresiona a muchos de los visitantes. Las restauradoras están contentas y los monjes también. Y ahora quieren más andamios, más obras. Consideran que hay que echarle mano a otros retablos que también precisan, como mínimo, limpieza y diversos retoques. Será en una segunda fase para la que ya buscan financiación. Hasta ahora el dinero vino de Puerto Rico (allí está el convento principal de la orden) y de Santiago, que es donde está la Xunta, que es quien aportó una parte de los fondos precisos.