La Consellería de Medio Ambiente también les reclama una indemnización conjunta de 817,095 euros en concepto de indemnización por los 3,1 kilos de truchas y dos anguilas que les intervinieron.
12 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Tres pescadores furtivos que fueron sorprendidos en el Río Oribio, en Samos, pescando truchas y anguilas haciendo uso de energía eléctrica, se enfrenta a 4.800 euros de multa cada uno y a tres años de inhabilitación para cazar y pescar. La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras también les reclama una indemnización conjunta de 817,095 euros en concepto de indemnización por los 3,1 kilos de truchas y dos anguilas que les intervinieron.
Medios destructivos
La vista se iba a celebrar ayer en el Juzgado Penal número uno, pero finalmente se suspendió. Los tres encausados están acusados de sendos delitos de pesca con medios destructivos para la fauna.
Además de las 63 truchas y dos anguilas, que pesaban 0,450 kilos, la Guardia Civil también les intervinieron artes de pesca prohibidas, un vadeador de neopreno con botas de goma, una secadera de 1,30 metros de largo, dos baterías, dos convertidores de tensión, una báscula y un cargador de batería de coche. Los pescadores furtivos iban pertrechados además con una pértiga fabricada con tubos de PVC con dos conductores en un extremo y con un cable y un enchufe en el otro. Las capturas también les fueron decomisadas.
Los acusados fueron detenidos sobre las cuatro y media de la tarde del 11 de septiembre del año 2012, en el río Oribio, en Samos. En la vista de ayer estaban citados a declarar los guardias civiles que practicaron la detención.