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En lo que va de año, dos personas han desaparecido en la provincia: un menor en Rábade y la octogenaria de Meira
09 mar 2017 . Actualizado a las 10:36 h.Detrás de cada desaparición, una historia diferente. Hoy, en la conmemoración del Día Nacional de las personas desaparecidas, muchas familias siguen con esa impotencia y agonía. Siguen sin saber sobre el paradero de un ser querido. A la par, la Guardia Civil continúa con sus investigaciones y activando sus protocolos de búsqueda ante los nuevos casos que se presentan.
Durante los primeros días, la búsqueda es incesante. Se envía al lugar al equipo cinológico para rastrear la zona, medios aéreos, también a los buzos si hay mar o río por medio... búsquedas intensas por tierra, aire y si es necesario, por agua, que a nivel de despliegue acaban abandonándose tras semanas de infructuoso resultado.
La investigación
Detrás de las desapariciones se encuentra un equipo de personas de la Policía Judicial de la Guardia Civil. Un grupo de profesionales que trabajan sigilosamente. Para estos investigadores las 48 horas previas a la desaparición de la persona suele ser clave para sospechar acerca de lo que pudo suceder. Raro es el caso en el que no encuentren algo clave para recabar pruebas en ese período. Es en este tiempo, cuando los agentes hablan con sus familias, amigos o personas con las que el desaparecido contactara en los últimos días.
Los investigadores también rastrean las redes sociales, mensajes y correos que el desaparecido envió a sus conocidos, sitios donde estuvo... El caso es que en las 48 horas previas a la desaparición siempre sucedió algo. Las pistas que los agentes encuentran en las horas anteriores a la ausencia marcan líneas de investigación y suelen arrojar luz sobre si una ausencia pudo ser voluntaria, motivada por algún desencuentro con alguien, causada por un conocido con el que las relaciones no eran buenas o mantenía una relación de riesgo.
Tipo de desapariciones
Existen cinco tipos de desapariciones. Por una parte hablamos de la denominada como «voluntaria», que es aquella en la que la persona que desaparece lo hace por voluntad propia, no desea ser encontrada, ya sea por motivos económicos, personales, laborales, sentimentales, familiares...
En segundo lugar tenemos la desaparición involuntaria. Cuando la persona que desaparece lo hace por motivos ajenos a ella, ya sea por un trastorno mental, demencias, alzhéimer, desorientación...
La desaparición forzosa o inquietante. Aquella en la que la persona ha podido ser objeto de algún delito, es decir, que existan causas criminales, como un secuestro, asesinato, secuestro parental, homicidio, extorsión, etc.
La desaparición accidental. Es aquella en la que la persona que desaparece ha salido de excursión, actividades deportivas, senderismo... y sufre un accidente.
Y por último, la desaparición de un menor emigrante y no acompañado. Cuando un menor, nacional de un país con el que no hay acuerdo para el libre movimiento de sus ciudadanos, desaparece de este país, separado de sus padres, y careciendo del cuidado de los adultos legalmente responsables.
A nivel estatal, la Guardia Civil esclarece el 90% de las 6.000 denuncias presentadas al años por desapariciones. También a nivel nacional, la Benemérita abre unos 14 casos al día de desaparecidos. Entre 12 y 13 se solucionan en las primeras 24 o 48 horas. El resto tardan más o se mantienen abiertas durante años.
En cuanto a la provincia lucense, recopilando datos desde los últimos cinco años, seis personas permanecen en paradero desconocido. En cuanto al año 2012, falta una persona por aparecer. Se trata de un vecino que desapareció en Monterroso. En 2013, no hay ningún desaparecido. En 2014, falta por aparecer un vecino de Foz. En 2016, falta por aparecer Ernesto Torre, vecino de Chantada y un pesquero indonesio que desapareció en la costa lucense. En 2017, se encuentran desaparecidas dos personas: la vecina de Meira y un menor del centro de Rábade.
Denuncias
Cuando la Guardia Civil recibe una denuncia, abre un señalamiento. Después evalúa los hechos relatados, se califican como alto o riesgo limitado y se suben a las bases de datos que pueden consultar los cuerpos que actúan.